En la región de Valparaíso se implementaron tres de los 30 pulsómetros que el Ministerio de Transportes adquirió para fiscalizar a los taxímetros de los taxis básicos, los que en la zona bordean los 900, y así evitar el cobro indebido por parte de los conductores.

Llegada de los dispositivos que se da en un año donde a nivel regional se han registrado cuatro denuncias de usuarios por irregularidades en la materia.

Por lo anterior, la zona será la primera en el país -después de la Metropolitana- en contar con este servicio, el cual busca verificar si los taxímetros están o no adulterados, tal como explicó Paula Flores, jefa nacional de Fiscalización.

El intervenir un taxímetro hace que los choferes o las empresas de taxis básicos se expongan a multas que bordean los $70 mil, las cuales pueden duplicarse o triplicarse en su valor si es que hay reincidencia en un plazo menor a dos años.

Mauricio Candia, seremi de Transportes, sostuvo que la medida corresponde a los partes que se cursan cuando se sorprende en terreno una maquinaria adulterada, los que son derivados al Juzgado de Policía Local.

Sin embargo, agregó que las sanciones que aplican como Ministerio de Transportes apuntan principalmente a suspender las licencias o servicios.

Luego de la Metropolitana, la de Valparaíso es la zona que más taxis básicos debidamente autorizados posee, seguida por la región del Bío Bío, la cual próximamente también implementará este tipo de controles.