En un día de juicio, el Tribunal de Punta Arenas declaró inocente a un imputado de un delito de abuso sexual, quien arriesgaba 3 años y un día de cárcel.

Los jueces por unanimidad decidieron absolver a Miguel Gallardo Bórquez, quien fue acusado de abusar sexualmente de una pasajera cuando trabajaba como colectivero.

Según los magistrados, para arribar a la decisión ante indicada “se ha considerado que la prueba rendida por el acusador, declaración de la víctima y testigos, y los registros telefónicos y de mensajería móvil oídos, han resultado insuficientes para establecer la existencia del elemento fuerza que se consigna en la acusación como tipificante de la conducta imputada”.

El Ministerio Público, en su acusación, sostenía que el imputado, la noche del jueves 19 de enero de este año, alrededor de las 22:00 horas y en circunstancias que la afectada de 18 años se encontraba esperando locomoción colectiva, detuvo su taxi colectivo de la línea 800, siendo consultado por su recorrido (hacia al sector de Simón Bolívar).

Fue así, aseguraba la fiscalía, que la denunciante se habría sentado en el asiento del copiloto, mientras que el conductor se habría trasladado hasta Avenida Alessandri por Costanera. Sin embargo, aseguraban que el recorrido continuó hasta el sector de Río de Los Ciervos, instantes que el imputado habría detenido la marcha del móvil, accionando los seguros de las puertas, para proceder a tocarla e intentar besar a la afectada.

En medio de un presunto forcejeo, el hasta entonces imputado, habría emprendido su marcha hacia el centro de la ciudad, donde al enfrentar un semáforo en rojo -en la intersección de las calles Magallanes con Ignacio Carrera Pinto- la denunciante afirmó que logró escapar.