La ministra de Salud, Carmén Castillo, se mostró preocupada por el efecto que pueda tener en la ciudadanía la contaminación del Lago Llanquihue.

De visita en la zona, la secretaria de Estado habló acerca de la posibilidad que la contaminación del cuerpo de agua afecte a la salud de los turistas que lleguen durante el verano, debido al vertimiento de aguas servidas.

La ministra de Salud dijo que se han encargado informes para evaluar esta situación.

La empresa sanitaria Essal y los municipios de Puerto Varas y Llanquihue iniciaron una serie de acciones tendientes a controlar los vertimientos que se hacen al lago.

El director de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, Rolando Bruna, expuso que la investigación que iniciaron busca establecer si la empresa sanitaria realizó descargas en periodos en que no llovió.

En dos semanas más volverá a funcionar la mesa técnica encargada de este problema, donde se conocerán las conexiones ilegales de aguas lluvias al alcantarillado, denunciadas por Essal.