Organismos técnicos buscarán que los comités de agua potable rural de Chiloé puedan prepararse para enfrentar contingencias.

La compleja situación registrada hace un par de semanas en el sector de Llau-Llao, en Castro, que dejó a casi mil familias sin el vital líquido, derivó en la conformación de un plan especial para mitigar los riesgos.

Bárbara Astudillo, directora regional de Obras Hidráulicas, señaló que se iniciarán capacitaciones a quienes administran los servicios para minimizar posibles inconvenientes.

La idea se encuentra en su primera etapa y espera sumar a fines de mes a representantes de la Onemi y la empresa sanitaria de la zona, para que los comités, con los fondos que recaudan, sepan donde recurrir y abordar alguna falla en sus sistemas.