Luego que la comunidad católica de Castro denunciara que las condiciones del Cementerio Parroquial han empeorado por hechos vandálicos, se informó que reforzarán las medidas de seguridad.
Consumo de alcohol, microbasurales, daños y grafitis en las sepulturas, son parte de las acciones que han alterado la tranquilidad y armonía del lugar.
El gobernador de Chiloé, René Garcés, comprometió gestiones ante Carabineros para aumentar los patrullajes y las rondas policiales. Además, destacó el recinto como el más antiguo de la comuna, con un gran patrimonio histórico.
El cura párroco de la iglesia San Francisco, Julio Campos, reafirmó que el espacio es constantemente agredido y que hay familias que han dejado de visitar a sus deudos por temor a ser víctimas de algún delito.
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Por ello, comentó que la idea es levantar un cierre perimetral e instalar baños, con la finalidad de tener un lugar más digno.
Tras conseguir fondos en el Concejo Municipal, la primera medida será la instalación de luminarias.
En tanto, la comunidad que administra el cementerio espera concretar el resto de las mejoras a corto plazo, ya que reconocieron que en la época de verano la situación de agudiza, siendo el recinto un verdadero camping ocupado por mochileros.
