Más de 24 horas de espera, bajas temperaturas, llovizna y hambre fue parte de la realidad de casi dos centenares de osorninos, que tuvieron que padecer para ser parte del proceso de postulación a un cupo de prekinder del Colegio Santa Marta.

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Desde éste miércoles, fueron decenas de apoderados que poco a poco fueron llegando con provisiones para poder capear las inestables condiciones climáticas locales, para poder ser parte del proceso de postulación, situación que no asegura un cupo en la institución.

Pero uno de los puntos que más causó atención, fue que solo un 15% de estudiantes prioritarios, es decir, pertenecientes a sectores vulnerables de la población, serían recibido como padre que por primera vez postula, ya que se prioriza a hijos de ex alumnos y funcionarios.

Así como hermanos de actuales estudiantes y como último punto a considerar, el orden número de registro para participar del proceso, ofreciendo 70 cupos para el próximo año académico.

Este último punto generó que más de un centenar de personas se apostara a las afueras del establecimiento con mas de 24 horas de antelación a la fecha y hora estipuladas para la apertura del proceso, debiendo pasar la noche a la intemperie, sin baño y con temperaturas que llegaron a menos 1 grado centígrado.

Situación que fue catalogada de inhumana por parte de los padres que se encontraban a la espera de la apertura del proceso, según señaló Edith Burgos.

Al respecto, la dirección del establecimiento indicó que lamentablemente el sistema ha obligado a que se genere esta situación, lo que ha provocado preocupación, según indicó Maria Doraliza Ponce, directora del colegio.

Frente a los cuestionamientos por la falta de iniciativa respecto a proporcionar espacios al interior del establecimiento para la espera o uso de baños, señaló que en el pasado asumieron medidas humanitarias las que lamentablemente generaron especulaciones y conflictos para el establecimiento frente a la Superintendencia de Educación.

Por esta razón, este año decidieron no interferir en los procesos que generan los apoderados previo a la convocatoria oficial del establecimiento.