Comunidades indígenas de Labranza denuncian en febrero de 2010 fueron incluidas al radio urbano de Temuco sin ser consultadas, lo que redundaría en problemas para postular a proyectos gubernamentales.

Marianela Relmuán, presidenta de la comunidad Nahuelhuén del sector Rengalil, explicó que funcionarios municipales llegaron hasta el lugar entre el 2003 y 2004 para efectuar reuniones informativas, en donde dieron a conocer las modificaciones y tomaron un listado de asistencia que no contó con la firma de los presentes.

Seis años después, cuando asumió su cargo, la dirigente dijo que se enteraron de que habían sido incluidos en el radio urbano de Temuco, asegurando que esa determinación les ha causado problemas para adjudicarse proyectos de Agua Potable Rural, Vivienda y también del Instituto de Desarrollo Agropecuario.

Relmuán agregó que las complejidades también se han presentado para optar a iniciativas de viviendas urbanas, ya que les exigen tener agua potable, luz y alcantarillado, condiciones que no existen en el sector.

La dirigente dijo que ellos están exigiendo ser excluidos, pero según indicó, hace algunos días funcionarios municipales les aseguraron que su requerimiento no era posible.

La mujer agregó que la situación se ha vuelto delicada, porque hay familias que se dedican a la ganadería, pero por estar considerados dentro del radio urbano no pueden ejercer estas labores y han tenido que vender sus animales.

Desde la Municipalidad de Temuco aseguraron que cuando se efectuaron los cambios al plan regulador, no estaba vigente el Convenio 169 de la OIT, indicando que los hechos están siendo evaluados.

En tanto, la situación también será analizada en la Comisión de Vivienda del Consejo Nacional de la Conadi la próxima semana.