En una sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Coquimbo fue entregado el informe con el balance final de la fiesta de la Pampilla en su versión 2017, documento que arrojó una pérdida de casi 191 millones de pesos.

Para este año, la festividad se prolongó por 5 días y tuvo un presupuesto de 968 millones. Sin embargo, los ingresos llegaron a los 719 millones y el municipio aportó con 57, lo que ayudó a paliar las pérdidas totales.

La cifra contrasta con los 406 millones de ganancia que quedaron tras la celebración de 2016, versión que tuvo 4 días y un presupuesto superior a los 1.006 millones.

No obstante, el jefe comunal, Marcelo Pereira, destacó que la última Pampilla marcó “varios hitos” en términos de limpieza, reciclaje y seguridad e indicó que quien no entienda esta celebración como una “inversión social no es coquimbano”.

“(…) Familias que están días y días, a las cuales la municipalidad gratuitamente les va a dejar agua, electricidad, recoge la basura y se preocupa de la seguridad es claramente una inversión social”, sostuvo.

El municipio comenzará las preparaciones en marzo a modo de minimizar las pérdidas y barajan repartir menos entradas liberadas, entre otras medidas de ahorro.