El 70 por ciento del suministro de agua potable, ha sido restablecido en los sectores más afectados por el sistema frontal que azotó al norte del país. Pese a ello, las autoridades comunales persisten en el llamado al autocuidado de parte de la ciudadanía, ya que los problemas con el alcantarillado podrían persistir.

Poco a poco la situación se va restableciendo en las comunas más afectadas por el sistema frontal que golpeó con mayor intensidad a la región de Atacama. Localidades como Copiapó, Tierra Amarilla, Chañaral y Diego de Almagro comienzan a levantarse tras la tragedia que los azotó fuertemente durante la semana pasada.

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Terminadas las lluvias y en medio de los trabajos de remoción de sedimentos, los cortes de suministro de agua potable comienzan a ser cada vez más esporádicos y empieza a restaurarse el abastecimiento durante estos días, lo que debería quedar totalmente zanjado a más tardar el viernes, así lo indicó el alcalde de Chañaral, Raúl Salas.

La empresa a cargo es Aguas Chañar, quien reporta 2.500 millones de pesos en ganancias anuales, pero que ha sido acusada de la contaminación de aguas en Freirina, cobros abusivos, e incluso manipulación de algunos medidores, por lo que en ocasiones anteriores se ha visto obligada a devolver recursos a sus usuarios.

Otra de las comunas en las que se vio interrumpido el suministro de agua potable de manera total, fue Diego de Almagro, en donde hasta ayer sólo se repartía agua a través de camiones aljibe, pero según el último reporte entregado por la autoridad, el 70 por ciento del abastecimiento ya está normalizado.

Fue el jefe comunal, Isaías Zavala, quien hizo un llamado a la ciudadanía a mantener el autocuidado, porque a pesar de que los trabajos avanzan, aún no son suficientes y persisten los problemas en el sistema de alcantarillado, por lo que emplazó a la empresa a realizar mayores inversiones para evitar situaciones similares a futuro.

La recomendación de las autoridades es a continuar hirviendo el agua por lo menos 5 minutos, para evitar problemas de turbiedad, porque si bien el suministro se va restableciendo paulatinamente, las cañerías aún pueden contener elementos extraños que podrían ser perjudiciales para la salud.