La Corte de Apelaciones de Rancagua concluyó que por ahora No hay antecedentes sobre la participación de Sebastián Dávalos Bachelet en la arista de estafa del caso Caval. Aunque negó su sobreseimiento, el tribunal de alzada le anuló las cautelares de arraigo y firma mensual que pesaban en su contra desde la semana pasada cuando fue formalizado por la fiscalía de O´Higgins.

La audiencia para el ministerio público comenzó a complicarse esta mañana cuando el ministro de la primera sala de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Marcelo Vasquéz, preguntó sobre cuántos informes había plagiado Dávalos de los ocho que le imputan.

Ahí se reconoció que sólo tres habrían sido “tipeados” por el hijo de la presidenta en el 2012, situación que su defensa rechaza.

Dávalos fue formalizado la semana pasada por el delito de estafa en perjuicio del empresario Gonzalo Vial Concha, quien denunció la presunta elaboración de informes que le fueron vendidos por la sociedad Caval en 1.162 millones de pesos.

La investigación de la fiscalía apunta a que los textos fueron copiados desde Internet, configurando la estafa.

Sin embargo, el tribunal, en fallo unánime, concluyó que no había indicios por ahora de un “ardid” o “engaño” de parte del imputado y confirmó que no había mérito para mantener a Dávalos con medidas cautelares.

Visiblemente emocionado, el hijo de la presidenta insistió en su inocencia.

La fiscalía aguantó este revés, destacando que Dávalos no fue sobreseído como lo pretendía su defensa.

La fiscal Marcia Allendes insistió que los dineros del empresario presuntamente estafado llegaron a manos de los imputados.

De esta manera Dávalos, al igual que su esposa, Natalia Compagnon y Mauricio Valero, socios de Caval, seguirán formalizados en la investigación que tiene un plazo de 90 días.

Explicar que la Corte de Rancagua sólo negó el sobreseimiento del hijo de la presidenta porque su defensa argumentó que el delito estaba prescrito, en vez de la ausencia de antecedentes sobre su participación en los hechos.