Ayer miércoles comenzó la campaña “Alto al Fuego”, que busca evitar las quemaduras en niños por el uso indebido de fuegos artificiales en el contexto de las festividades de fin de año.

Se trata de una tradicional iniciativa que se desarrolla hace 24 años, liderada por la Corporación de Ayuda al Niño Quemado, Coaniquem, en conjunto con el ministerio de Salud y Carabineros, instituciones que difunden la campaña a través de sus plataformas institucionales y con folletos en la vía pública.

Fue la propia presidenta Michelle Bachelet, invitada a la presentación, quien advirtió el peligro de estos productos ilegales y recordó que fueron prohibidos mientras ella lideró la cartera de Salud.

“No son juego, son un peligro enorme para nuestros niños y niñas. Tenemos que cuidar que no se utilicen en las fiestas de fin de año”, manifestó la mandataria.

La ministra de Salud, Carmen Castillo, llamó a la ciudadanía a denunciar el uso y venta de fuegos artificiales a Carabineros. “Ojalá nunca, por ningún motivo, dar la posibilidad de tener fuegos artificiales en la casa”, advirtió.

La ilegalidad de los fuegos artificiales se respalda en la normativa que regula el control de armas y explosivos.

En 2016 la cifra de niños quemados fue de 5, uno menos que el año anterior.