Ante la polémica generada por la negativa a practicarle un aborto en Chiloé a una niña que fue violada, y que tuvo que viajar a Santiago para concretarlo, la ministra de Salud, Carmen Castillo, afirmó que pueden realizarlo donde estimen conveniente, independiente de que aún no exista un reglamento.

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Cuando se hizo público el caso, se dijo que los médicos locales se negaron a realizarlo argumentando falta de insumos y ausencia de un reglamento para ejecutar la ley. Ante ello, la titular de Salud afirmó que en diciembre estará ese documento.

Sin embargo, según informó el diario La Tercera, los médicos que podrían haber efectuado la prestación se acogieron a la objeción de conciencia, negándose a efectuar el procedimiento sin un reglamento, que el Ministerio de Salud se encuentra elaborando con fecha tope mediados de diciembre.

En esa ocasión, afirmaron que el Hospital de Castro no cuenta con los implementos necesarios para aplicar el sistema de aspiración manual endouterina, una de las técnicas para interrumpir el embarazo, como tampoco lo tendría ninguno de los hospitales de la zona, incluido el de Puerto Montt.

El director del hospital de Castro, Ricardo Salazar, dijo que aún cuando los protocolos para aplicar abortos no han sido entregados, el recinto sí está en condiciones de efectuar la intervención.

Desde el Colegio Médico, su vicepresidente, Patricio Meza, hizo un llamado a los facultativos del país a no entrabar la aplicación de la ley que está en vigencia tras ser promulgada el 14 de septiembre.

Las autoridades insisten en que el caso se encuentra con prohibición de informar. Pese al inconveniente, la menor finalmente fue sometida al procedimiento a principios de octubre y reflejó los obstáculos que, hasta el momento, tiene la implementación de la ley de aborto en tres causales.

En respuesta a este caso, la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles) acusó al Gobierno de improvisar con respecto a la ley de aborto.

“Por un lado, desde el Gobierno se niegan a dar información sobre el caso de la niña de Chiloé porque dicen que se encuentra bajo secreto, algo absurdo, pues deben dar explicaciones a todo el país sobre la manera cómo ha evolucionado este problema. Se trata de una niña, que merece la máxima protección y el país necesita saber que se está haciendo, por cierto manteniéndose en reserva de su identidad”, indicó la directora de Miles, Claudia Dides.