El museo de la Memoria y Derechos Humanos recibió ayer martes importantes donaciones desde México, entre ellas entrevistas, lista con nombres de presos, varias publicaciones, conferencias e informes relacionados con los chilenos que vivieron en exilio en ese país.

“Sin embargo, a veces el exilio -yo estuve exiliada, así que lo tengo muy presente- se nos queda fuera de la mirada. Y fue, durante muchos años, una de las principales banderas de lucha contra la opresión”, señaló la presidenta Michelle Bachelet en la ceremonia de donación del material de “Casa México”.

A más de cuatro décadas de la llegada de los primeros exiliados chilenos a México, se ha acumulado un gran acervo histórico, documental y vivencial a través de los años, así como también un deseo de agradecer a México por acoger a cientos de compatriotas chilenos y de esta manera estrechar los vínculos entre ambos, informaron.

La donación que el museo recibió consiste en material documental de las Universidades Autónoma Metropolitana, sede Xochimilco; la Nacional Autónoma de México (UNAM), la Facultad de Filosofía y Letras; y de los ciudadanos chilenos residentes en México Fernando Shultz y Sonia Daza, quienes entregarán en comodato el material de audio, colecciones personales y documentos.

Para el director ejecutivo de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI), Juan Pablo Lira, el interés por financiar el proyecto “Acervo Documental del Exilio Chileno en México” radicó en que “tras este archivo, existen muchas historias que se concretan en invaluables testimonios. Desde septiembre de 1974 y hasta 1993, el exilio chileno se agrupó en torno a la Casa de Chile en México. Esta entidad formó un importante acervo documental y reunió además una biblioteca de más de tres mil textos. Al terminar el funcionamiento de la Casa de Chile, tanto los volúmenes, como el archivo, fueron donados a la Universidad Autónoma Metropolitana, donde permaneció hasta hace sólo algunos meses”.

Por su parte, el museo de la Memoria y los Derechos Humanos creará una colección especial dentro de su centro de documentación, dedicada a México y su importante labor como país, el cual acogió a cientos de compatriotas chilenos incluyendo a la familia del entonces presidente Salvador Allende.

Francisco Estévez, director ejecutivo del museo, indico que “México le abrió las puertas a nuestros compatriotas para que pudieran estudiar y desempeñar sus carreras académicas. La Casa de Chile claramente era un centro cultural, un refugio para el exilio, pero también fue un lugar donde los políticos y demócratas de nuestro país que estaban allá pensaban cómo construir una alianza –que en ese momento se llamaba Alianza Antifascista– para lograr que en Chile volviera la democracia”.

“Entonces tenemos una relación muy cercana y ahora cuando vemos estas cajas que provienen de distintas universidades y que nos permiten recordar eso, podemos ver que ese círculo finalmente se cierra, pero para abrirse inmediatamente porque nosotros tenemos el compromiso y el deber de agradecer permanentemente a México”, sentenció.