El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñóz, se refirió a la denuncia presentada este miércoles por el gobierno boliviano ante la OEA, por la presuntas torturas sufridas por nueve aduaneros de ese país detenidos en Alto Hospicio.

“Fue un acto propagandístico fallido”, sostuvo el Canciller, agregando que se pretendió utilizar al Consejo Permanente de dicho estamento para “hacer un caso de la detención de los nueve bolivianos, que fueron detenidos en territorio chileno”, quienes además -de acuerdo a lo expresado por Muñoz- están acusados de robo con violencia, porte ilegal de armas y contrabando, definiendo la situación como un “asunto judicial interno”.

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A esto se suma la postura de la delegación chilena en la Organización de Estados Americanos, quienes luego de enterarse de la denuncia altiplánica manifestaron que “la última falsedad que hemos escuchado en días pasados y esta mañana es que los detenidos han sido torturados. No nos haremos cargo de este nuevo infundio en contra de Chile”.

Siguiendo esa línea, se precisó que el Gobierno de Chile esperará a que el Poder Judicial se pronuncie al respecto a los cargos en contra de los detenidos, asegurando que se “seguirá garantizando el pleno funcionamiento del Estado de derecho, así como continuará velando para que los derechos y garantías de los detenidos sean siempre reconocidos“.

Al momento de realizar la denuncia, el ministro de Relaciones Exteriores boliviano, Fernando Huanacuni, mostró una serie de imágenes en donde los aduaneros bolivianos aparecen vendados y con heridas en sus rostros.

Al ser consultado las imágenes en cuestión, Heraldo Muñoz acotó que “es un insulto hablar de torturas a un país como Chile, que sabe bien lo que fue la tortura”, en referencia a los más de 35.000 torturados y presos políticos en dictadura.