El Fiscal Nacional Jorge Abott reconoció que ayer miércoles al fiscal Emiliano Arias se le presentaron cargos por su falta de objetividad, desobedecer órdenes de sus superiores y violar el secreto de la información en el caso de los incendios forestales que afectaron a la región de O’Higgins.

Lo anterior, tras reunirse en Pumanque con las familias víctimas, donde dijo que “hay incendios que se deben a falta de una adecuada mantención del tendido eléctrico”.

Allí fue grabado de forma secreta por uno de los asistentes al encuentro, cuyo registro llegó a manos de la defensa de los ejectuvos de CGE, quienes reaccionaron con molestía por sus dichos.

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De hecho, poco después fueron formalizados por el fiscal Arias como presuntos responsables de 5 incendios intencionales que arrasaron con 77.155 hectáreas y que dejaron un centenar de damnificados.

En abril, días antes de la formalización, el fiscal nacional Jorge Abbott abrió un proceso disciplinario contra Arias ante las quejas de la defensa.

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Tras el anuncio de ayer miércoles, la abogada defensora de Arias, Marisa Navarrete, respondió con un recurso de nulidad ante un proceso que -en su opinión- no daría garantías de imparcialidad respecto a su libertad de expresión.

“Hay documentos internacionales que protegen la labor de los fiscales para que puedan desarrollar su labor de forma autónoma y libre de represalias, porque obviamente una situación como esta dificulta el trabajo que hace un fiscal, enloda su prestigio y además lo distrae de las actividades que debe desarrollar diariamente”, aseguró Navarrete.

Una situación que ocurre justo cuando este jueves CGE se abrió a negociar la entrega de compensaciones a los vecinos afectados: la compañía incluso nombró a Felipe Bulnes, exministro de justicia de Piñera y exagente de Chile ante La Haya, para que lidere estas negociaciones.

De esta forma la empresa admite cierta responsabilidad, ya que de lo contrario no aceptaría compensar a los afectados.

Pese a ello, el fiscal Abbott cree que el deber principal de un persecutor es velar por la imparcialidad de las investigaciones que encabezan.

En tanto, debido a que no se trata del primer sumario contra Arias (ya había enfrentado uno el año pasado, en el que fue sobreseído por sus declaraciones dadas en una entrevista respecto de la Ley de Pesca), Abbott recalcó que no tiene ninguna rivalidad con el fiscal de O’Higgins, ya que sólo “hay hechos simplemente objetivos”

Como sea, lo que no supo explicar Abbott es cómo procederán frente a la acusación de que Arias violó su deber de “guardar secreto de la información de que tome conocimiento por razones de su cargo”, ya que de probarse ello debería abrirse una investigación penal en su contra, ya que no es sólo una falta, sino un delito.