Al terminó del careo, realizado en la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, entre Juan Emilio Cheyre, excomandante en jefe del Ejército, y las presuntas víctimas de golpes y torturas en el Fuerte Arica de La Serena en 1973, uno de los exprisioneros que acusa al exuniformado entregó detalles del encuentro.
Nicolás Barrante, presunta víctima de Cheyre, afirmó que el exmilitar en todo momento negó las acusaciones en su contra, “como ha sido su costumbre siempre”. De acuerdo a sus palabras, el exjefe del Ejército declaró que “era administrativo, que él trabajaba en la Intendencia y que estaba preocupado de poner los precios de los productos en las vitrinas”.
Cheyre, en tanto, se retiró del cuartel de la PDI bajo hermético silencio.
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Barrante señala que fue secuestrado el 5 de octubre de 1973 y posteriormente llevado a una comisaría, en la cual lo mantuvieron diez días “siendo brutalmente torturado”.
La presunta víctima agregó que el 15 de octubre del mismo año fue trasladado en una camioneta particular al regimiento de La Serena. Una vez ahí, lo amarraron de las manos con los brazos hacia arriba, lo vendaron, colgaron y “me comenzaron a torturar”, indicó.
Vicente Hormazábal, ministro de la Corte de Apelaciones de La Serena, ordenó nuevas diligencias, pero ésta vez en el norte del país.
