Diversas agrupaciones acusaron de “deplorables” las condiciones a las que se ven obligados a someterse quienes están privados de libertad. Esto, al cumplirse el aniversario número 6 del incendio de la cárcel de San Miguel, que produjo la muerte de 81 reos.
Chile presenta un índice promedio de 123% de ocupación en sus cárceles. Esto significa que en las prisiones nacionales el uso de cada celda supera casi en un 25% la capacidad total de construcción o de diseño, para el adecuado uso de estos espacios. Es solo un ítem entre los denunciados por reclusos y personal de Gendarmería.
El presidente de la Asociación de Nacional de Suboficiales y Gendarmes de Chile, Joe González, expuso que algunos centros carcelarios llegan a la ocupación de un 200% especialmente en el norte del país, situación de la que no se hace cargo el Estado, y que además también afecta a Gendarmería.
A nombre de organizaciones que defienden los derechos humanos, Alicia Lira manifestó que el trato que se les da a los presos chilenos es indigno, ya que viven en condiciones paupérrimas que no respetan su dignidad.
Según los últimos datos estadísticos de Gendarmería que datan del 31 de agosto pasado, actualmente hay 46 cárceles que rebasan el 100% de su capacidad.
De estos establecimientos, 6 presentan niveles críticos por sobre el 200%, liderados por la cárcel de Limache que presenta un 301% de índice de uso de capacidad, con 253 reos en un recinto diseñado originalmente para 84 internos.
