A fin de año se enviarán las bases para el proceso de licitación del nuevo sistema de transporte público para Santiago -que se implementará a partir de 2018-, pero sindicatos del rubro denunciaron que el proceso se realiza a escondidas de los trabajadores y actores relacionados.

Es una fecha de definiciones para las empresas de buses, que con esto partirán un camino para saber si continúan o no siendo parte del remozado Transantiago.

Hasta la fecha sigue el proceso de consulta ciudadana, tras el cual se enviará una primera revisión a Contraloría.

Boris Guerrero, vocero de los trabajadores de la empresa Subus, afirmó que hay desconocimiento de los sindicatos y empresas respecto al proceso que “se hace entre cuatro paredes”.

Desde la Mesa Técnica por un Nuevo Transantiago, integrada por sindicatos y académicos, su presidente Genaro Cuadros, señala que hay desconocimiento, pero confía que tras la consulta ciudadana se reunirán con los encargados del rediseño y el Ministerio de Transportes para conocer los avances de la iniciativa.

El presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, Felipe Letelier, coincidió en que pese a que no tienen información, confía en que serán notificados prontamente de sus avances.

Carlos Melo, recién nombrado subsecretario de Transportes y quien fue secretario Ejecutivo del proceso, negó los dichos de Guerrero, señalando que esperan propuestas por parte de los trabajadores.

El proceso de licitación no es nuevo. En 2012 se firmaron nuevos contratos de licitación en los que no se consideró a las empresas Unitran, Las Araucarias y Nuevo Milenio.