Agrupaciones de apoderados interpusieron un recurso de protección en contra de la ministra de Salud para que suspenda la vacunación en contra del virus del papiloma humano, que se realiza obligatoriamente a niñas de cuarto y octavo básico.

Los padres acusan trato discriminatorio de parte de las autoridades al obligar a las niñas de comunas de más bajos recursos a vacunarse, a diferencia de las comunas de mayores ingresos.

Tener toda la información necesaria y su derecho a poder negarse a la vacunación es parte de lo que solicitó un grupo de apoderados y la red infancia Chile, mediante un recurso de protección que presentaron en tribunales.

Estos acusan trato discriminatorio, porque afirmaron y exhibieron documentos en los que en algunos colegios con familias de más altos ingresos, se les consulta si quieren vacunar o no a sus hijas. En cambio, aseguran, en los consultorios de comunas de más escasos recursos, se les obliga a la vacunación sin respetar, a su juicio, la ley de derechos y deberes del paciente.

Así lo dijo Lorena Bustamante, presidenta de red infancia Chile ONG.

Según el jefe de inmunización del Ministerio de Salud, Fernando Muñoz, esta situación ocurre y es “absolutamente irregular”.

El formulario que algunos colegios particulares han enviado a los hogares es el “de rechazo informado”, cuya distribución se hace, en algunos casos, en que los padres han rechazado la vacunación. Sin embargo, según Muñoz, la vacuna es obligatoria e incluso firmar ese documento, podría derivar en acciones legales en contra de los padres al negarse a vacunar a sus hijas.

El pasado 31 de agosto, la presidenta Michelle Bachelet dio inicio a una nueva versión de la campaña del virus contra el papiloma humano, que es inoculada desde el año 2014 a niñas de 4to y 5to Básico y que se amplió mediante el plan nacional de vacuna a niñas entre sexto y octavo, para prevenir el cáncer de cuello uterino que causa 600 muertes al año de mujeres en edad reproductiva.