La Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) oficializó su propuesta de alza de un 7,5% de reajuste para el sector público, en medio de un complejo escenario fiscal, tal como ha adelantado el propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

Esta mañana llegaron hasta la sede de Hacienda, representantes de la mesa del sector público para oficializar la propuesta de 7,5% nominal de reajuste para los trabajadores fiscales. En vista de la inflación de 4% acumulado en los últimos doce meses, el alza corresponde a un 3,5% de incremento real.

El presidente de la ANEF, Raúl De La Puente, planteó que el alza, que sería extensiva a más de 650 mil funcionarios, permitiría mejorar el avance de la economía del país. Ante los anuncios del Ejecutivo que anticipan una situación fiscal “restrictiva”, el dirigente planteó que la negociación fue adelantada -precisamente- para poder estar considerados en la discusión del presupuesto.

“Esperamos que dentro de los días que quedan del mes de agosto, haya una señal de parte del Gobierno, y si no, bueno, probablemente la cueca del 18 la celebraremos de otra manera“, advirtió.

El año pasado, una álgida discusión se vivió en el Congreso, la que concluyó con un incremento del 4,1%, que representó un costo cercano a los 600 mil millones de pesos para el Estado. La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, hizo un llamado a La Moneda a cambiar su disposición, teniendo como antecedente el resultado de la negociación del sueldo mínimo.

“Expectativas en el Ejecutivo y particularmente en el Ministerio de Hacienda no hay mucha“, reconoció.

Bajo las actuales condiciones, desde la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados anticipan que la propuesta del Gobierno estaría en el rango de un 3 a 4%. El parlamentario de la Democracia Cristiana, Pablo Lorenzini, apuntó a que espera alcanzar un alza del 5%.

El diputado de la UDI, Patricio Melero, afirmó que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, deberá ser “realista” y “priorizar” los gastos del presupuesto, ante presiones por un mayor aporte al sistema de pensiones.

“Yo creo que más que muñeca, lo que va a tener que haber es realismo sobre la situación financiera y el deterioro que las propias autoridades de Gobierno le han causado al país“, criticó.

Sin mayores definiciones respecto a aportes complementarios, al margen del reajuste como tal, la mesa del sector público anticipó un debate que, tradicionalmente, comienza a fines de septiembre, ya que el último reajuste fue aprobado los último días de noviembre del año pasado y que comenzó a regir a partir del uno de diciembre.