Con una intervención urbana en Plaza de Armas llamada “No + cuadernos en blanco”, el Hogar de Cristo quiere visualizar el problema de la deserción escolar en el país, la que tiene a más de 100 mil jóvenes fuera del sistema educativo y donde se expulsa diariamente a 1.3 niños.

En entrevista con Expreso Bío Bío, Paulo Egenau, director social de las fundaciones Hogar de Cristo, comentó que ya vienen trabajando en la visualización de este problema, cuando en marzo de este año hicieron una actividad similar llamada Mochilas Vacías.

Sobre el actual sistema, Egenau aseguró que se trata de uno intolerante. “No me refiero a una mala intención, sino que no tenemos unas metodologías validadas y reconocidas por el ministerio”, dijo, agregando que los problemas conductuales o de drogas se ven como un mal hábito, por lo que se culpabiliza al joven y no se hacen cargo.

“Hay que conocer y entender que determinadas historias afectan nuestra vida y eso se traduce en conductas de problema para mi y para otros”, explicó Egenau, asegurando que los colegios deberían ayudar a que los umbrales de exclusión escolar disminuyan.

Para apoyar la reinserción, cada niño recibe cerca de $245 mil. Sin embargo, Paulo Egenau comentó que sirven para generar propuestas de estándar básico. “Si nosotros nos pusiéramos límites con lo que la evidencia internacional nos muestra, lo mas probable que es ese monto se tienda a duplicar”, enfatizó.

Según el director social, los colegios destinados a la prevención de jóvenes en riesgo deben tener un contenido terapéutico, pues están destinados a tratar niños con traumas y conflictos en su entorno.

Con el fin de buscar una solución, Egenau cree que se le debe dar prioridad política a todos los marginados y excluidos de la sociedad, haciendo énfasis no solo en los en edad escolar sino también personas en situación de calle, niños del Sename, etc.

Escucha la entrevista completa realizada en Expreso Bío Bío a Paulo Egenau a continuación: