A seis meses de su entrada en vigencia, el Ministerio de Salud reconoció que existen dificultades en la implementación de la Ley Ricarte Soto. La norma beneficia a sólo 2.000 pacientes y prometió cobertura a 20.000.

2.035 personas que padecen enfermedades de alto costo están siendo beneficiadas en la actualidad por la denominada ley Ricarte Soto, norma que entró en vigencia en diciembre de 2015 y que prometía terminar con los bingos y las completadas de las familias de 20.000 pacientes con enfermedades catastróficas.

Así lo informó el Minsal ante la comisión de medicamentos de la Cámara de Diputados, instancia en la que también se explicó que el 66% de los pacientes son usuarios nuevos y el 34% restante continúa con un tratamiento previo a la ley.

La ministra de Salud, Carmen Castillo, reconoció que ha habido dificultades en la implementación, especialmente en el diágnostico de algunas enfermedades. Sin embargo, aseguró que la implementación de la ley es un proceso gradual.

La diputada independiente Karla Rubilar aseguró que los fondos utilizados ya están demostrando ser insuficientes, puesto que se han gasta en medicamentos $8.000 de los $30.000 millones destinados para este concepto.

El diputado socialista Juan Luis Castro pidió paciencia a los pacientes que podrían ser incluidos en el nuevo decreto de la ley que el Ministerio se encuentra elaborando, que pretende ampliar el abanico de enfermedades cubiertas por la ley.

Pese a las dificultades que reconocieron desde el Minsal, las autoridades aseguraron que a la fecha sólo se han utilizado el 20% de los fondos, de los $90.000 millones asignados para la ejecución de la ley durante su primer año de vigencia.