Funcionarios del Servicio Nacional de Menores (Sename) denunciaron la agresión de un trabajador por parte de jóvenes en el Centro de Internación Provisoria de San Joaquín quien, debido a la escasez de personal, habría tenido que seguir trabajando, sin constatar las lesiones.

Es más un trabajo vocacional. Así lo reconocen los propios funcionarios del Sename que diariamente deben ser los responsables de mantener el orden, guiar y cuidar a los menores que llegan al Centro de Internación Provisoria. Todos los que pasan por tribunales acusados de algún delito y que deben esperar en este recinto un futuro juicio.

Son casas que se encuentran en el mismo espacio del que solía ser el centro de detención de la dictadura 3 y 4 Alamos, ahora un centro del Sename, resguardado por Gendarmería en el exterior y por funcionarios al interior.

Pero aquello cambió hace unos días, cuando los trabajadores del Sename, en un hecho inédito, paralizaron sus actividades. Fue el pasado martes que uno de los educadores, Gonzalo Artigas, llamó la atención a unos menores que utilizaban un teléfono celular y, cuando lo intentó requisar, fue agredido a golpes.

Así lo confirmó Christopher Simsons, dirigente de la Asociación Metropolitana del Sename, quien calificó lo ocurrido como la gota que rebalsó el vaso.

Al no haber más funcionarios, esta persona debió cumplir su turno y con horas adicionales antes de poder abandonar su puesto. No pudo constatar lesiones.

No es la primera vez que ocurre algo similar, aseguran los trabajadores. Argumentan que deben estar al cuidado de 260 menores siendo sólo 170 funcionarios, y que lo ideal serían 24 cuidadores por casa, pero hoy son sólo cuatro por inmueble.

Para la presidenta de la asociación de funcionarios del Sename, Alicia del Basto, la situación es insostenible.

Al respecto, recalca que lo han informado a las autoridades, pero no hay solución a los problemas que enfrentan en el centro.

Tras lo ocurrido, hay un plazo de 15 días para que la Dirección Nacional del Sename proponga soluciones. No se descarta abrir un nuevo Centro de Internación Provisoria para descongestionar la sede en San Joaquín y contar con más funcionarios.