La presidenta Michelle Bachelet se dirigió esta mañana al septuagésimo primer período ordinario de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, en un discurso que llama a realizar importantes cambios en la mirada al momento de abordar el desarrollo.

En este sentido, explicó que pareciera que las dinámicas profundas que dieron origen a la crisis hace algunos años no fueron superadas, sino solo retocadas superficialmente, lo que no ha permitido proveer a la población mundial del bienestar que busca.

“Pero los ciudadanos están hoy más alertas y empoderados. Gracias a las nuevas tecnologías, disponen de nuevos medios de expresión. Ellos nos están mostrando que en sus vidas cotidianas, en sus lugares de trabajo, en las escuelas de sus hijos, en la salud de sus familias, en la seguridad de sus ciudades, en las pensiones de sus padres y madres, y en la relación entre hombres y mujeres, los efectos negativos del desarrollo inequitativo siguen presentes”, dijo la presidenta.

Argumentó que es ese el fundamento principal del descontento ciudadano que ha visto en diversos lugares del mundo, destacando que se enfrenta, al mismo tiempo, una crisis ambiental que amenaza la vida en la tierra.

A esto agregó que la violencia y el conflicto armado en muchas zonas del mundo, ha aumentado la precariedad y acrecentando de manera exponencial el desplazamiento forzoso y los grandes movimientos migratorios.

“El malestar de los ciudadanos es expresión de una desilusión. De la promesa de desarrollo que anhelan, y por el que se han luchado con esfuerzo, pero que aún no llega para ellos”, sentenció Bachelet.


Al respecto de los Objetivos de Desarrollo Sustentable, la mandataria explicó que los propuestos al 2030 son la expresión de que la comunidad internacional sabe que debe emprender cambios profundos y llevarlos a cabo con medidas concretas, lo que resta es dotarse de voluntad política para quebrantar la inercia y asumir compromisos realistas y exigentes.

Por lo anterior, la mandataria llamó a actuar inmediatamente. Destacó que Chile es un país mediano que aún no alcanza el pleno desarrollo, pero su acelerada modernización de las últimas décadas lo ubica de lleno en la frontera de los desafíos de la modernidad y en las tensiones que enfrentan la democracia y el crecimiento económico.

Potencia latinoamericana

En su discurso, la mandataria destacó la diversidad a nivel latinoamericano que ha alcanzado Chile, lo que ha permitido potenciarse como bloque en la región junto a México, Colombia y Perú en la Alianza del Pacífico, que ya tiene 49 Estados Observadores.

También destacó que los dos mecanismos de integración,  como lo son la Alianza del Pacífico y el MERCOSUR, se han sentado para plantear una mejor América Latina, fortaleciendo la cooperación, y dejando claro que el desarrollo nacional y las relaciones internacionales no pueden considerarse materias separadas.

Al respecto de las relaciones de Chile con América Latina, la mandataria también destacó las suscritas con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, CELAC, y con UNASUR, donde distintos países se concentran en abordar los problemas políticos comunes.

“Chile, que vivió una difícil transición a la democracia, quiere seguir aportando a su hermano latinoamericano en el manejo del postconflicto, incluyendo con observadores militares y policiales en la Misión Política de Naciones Unidas, cooperando tal cual lo hemos hecho solidariamente, en países hermanos como Haiti”, dijo la presidenta Bachelet.

Acuerdos mundiales

La mandataria habló de los compromisos internacionales asumidos recientemente, como la Agenda 2030 y los ODS, así como la firma del Acuerdo de París: “el más ambicioso y concreto en la historia de las negociaciones multilaterales en torno al cambio climático”, recalcó.

Junto a Mónaco y Francia, Chile propuso la declaración ‘Because The Ocean’, para insistir en la necesidad de tener una mirada especial sobre cómo el deterioro medioambiental afecta las aguas oceánicas, la cual ha sido suscrita por más de 30 países.

A lo anterior, Bachelet agregó  que nuestro país ha creado la Área Marina Protegida Nazca-Desventuradas, así como el proyecto de cooperación Sur-Sur para ayudar a los países del Caribe a combatir la contaminación marina.

Nuevas realidades

La presidenta hizo un llamado por las respuestas cooperativas y concretas a los problemas del siglo 21 por parte del los Estados Miembros de la ONU, así como también, manifestó su acuerdo con la reforma del Consejo de Seguridad, la que espera que refleje las nuevas realidades.

Por esto, la mandataria expresó su deseo que la ONU logre una mayor apertura en sus procedimientos y pidió por el compromiso de la nueva persona que ocupe la secretaría general de este organismo. “Necesitamos más multilateralismo, más cooperación y más diálogo. Este es un espacio insustituible de debate y de adopción de acuerdos”, sentenció.

Por último, la presidenta Michelle Bachelet dijo que “Chile es un país abierto al mundo, que promueve reglas claras y acuerdos políticos y económicos para progresar. Naciones Unidas debe cumplir su papel de lugar de consensos, de opción por los más vulnerables, en contra de la desigualdad y la discriminación de minorías religiosas, étnicas y sexuales. Hagamos de Naciones Unidas lo que nuestros pueblos necesitan y demandan”.