El diálogo de paz de Siria, que debe comenzar esta semana en Ginebra, está en un limbo ante la falta de confirmación de la participación del régimen de Damasco, que solo informó a la ONU que ninguna delegación arribará este lunes.

La octava ronda de conversaciones, que debe comenzar el martes, es vista como una oportunidad para avanzar hacia el fin de la guerra civil de seis años en Siria, luego que la oposición enviara una delegación.

El emisario de la ONU, Staffan de Mistura, anunció el lunes en el Consejo de Seguridad que seguía sin tener confirmación de la llegada a Ginebra de representantes del gobierno sirio para la nueva ronda.

“El gobierno no ha confirmado aún su participación en las negociaciones en Ginebra, pero indicó que se pondría en contacto muy pronto con nosotros”, declaró Mistura en una videoconferencia con el Consejo de Seguridad.

“Anoche recibimos un mensaje en el que se indicaba que el gobierno no iría hoy (lunes) a Ginebra. Evidentemente queremos y esperamos que el gobierno se ponga pronto en marcha”, agregó.

“Si ambas partes llegan a Ginebra, podremos emprender las discusiones de fondo y espero que también las negociaciones”, agregó De Mistura, quien se congratuló de que la oposición siria llegue “unida” a Ginebra tras un proceso de diálogo en Arabia Saudita.

“No aceptaremos ninguna condición previa de ninguna de las dos partes”, insistió el emisario. “Espero que ambas partes comprendan nuestro mensaje”.

Reunión de cinco

El martes habrá una reunión de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad en Ginebra a iniciativa de Francia, anunció asimismo De Mistura, quien precisó que él mismo participará en esa “reunión preparatoria”.

Ese encuentro entre representantes de Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido parece expresar la voluntad de las grandes potencias de volver a ocuparse de Siria frente a la diplomacia de Moscú y sus victorias militares en apoyo del régimen sirio. El abordaje diplomático y militar ruso es apoyado por Irán y Turquía.

Staffan de Mistura también dijo al Consejo que “más de 200 representantes de la sociedad civil siria estarán presentes en Ginebra en las próximas semanas”.

Asimismo, habrá expertos en derechos humanos para tratar sobre todo las detenciones y desapariciones en Siria, en tanto se espera a especialistas en asuntos constitucionales, agregó.

El representante de la ONU para Siria fijó cuatro temas para el orden del día de la octava sesión de conversaciones intersirias: puesta en vigor de una “gobernanza creíble, inclusiva y no sectaria”; elaboración de una nueva Constitución en “un proceso inclusivo” con un “diálogo o conferencia nacional”; preparación de elecciones “bajo la supervisión de las Naciones Unidas”; y discusiones sobre “la lucha contra el terrorismo”.

250.000 millones

“En tanto que mediador, quiero garantías sobre la manera en que las partes negocian y la manera en que trabajan positivamente para poner en marcha las negociaciones, y para eso poco importan las declaraciones públicas sobre tal o cual tema”, afirmó De Mistura.

“Sabemos muy bien que hay diferencias entre lo que se dice en público y lo que ocurre en las negociaciones”, aseguró. “Es totalmente posible también decir cosas que no gustan a la otra parte, con la condición de no fijar condiciones previas. Esa es la esencia de las negociaciones”.

Tras “seis años de guerra y la mitad de la población (que ha) abandonado el país”, la “reconstrucción nos costará 250.000 millones de dólares”, señaló. “Hay un sinfín de obstáculos, un amplio espectro de actores, intereses divergentes, un verdadero peligro de compartimentación de territorios y una amenaza a la integridad territorial” de Siria, opinó.

La represión de las manifestaciones a favor de la democracia por parte del régimen de Bashar al-Asad, punto de partida de la guerra civil, y la intervención de potencias internacionales han dejado desde marzo de 2011 más de 340.000 muertos y millones de desplazados y refugiados.