Israel podría hacer avanzar esta semana proyectos de construcción en los Territorios palestinos ocupados pese a la reciente resolución de la ONU que le pide cesar la colonización, una votación que llevó al Estado hebreo a “reducir” sus relaciones con algunos países.

Un comité de planificación debe discutir el miércoles sobre la entrega de un permiso para construir 618 viviendas en Jerusalén-Este, parte palestina de la ciudad santa ocupada y anexada por Israel, según la ONG anticolonización Ir Amim.

El alcalde de Jerusalén, Meir Turgeman, que preside el comité, indicó a la AFP que la votación el viernes en la ONU de una resolución exhortando Israel a “cesar de inmediato y completamente toda actividad de colonización en territorio palestino ocupado, inclusive en Jerusalén-Este” no cuestiona esta reunión, prevista desde hace tiempo.

“Discutiremos de manera seria sobre todo lo que se plantee en la mesa”, aseguró.

La ONG Ir Amim precisó que las construcciones estudiadas son en los barrios de colonización de Pisgat Zeev (140 habitaciones), Ramat Shlomo (262) y Ramot (216), en Jerusalén-Este ocupada y anexada.

La resolución de la ONU, la primera en condenar la colonización israelí desde 1979 –aunque no prevé sanciones– fue aprobada el viernes por 14 países miembros del Consejo de Seguridad.

Los Estados Unidos se abstuvieron, haciendo posible la adopción del texto, que provocó la furia del Estado hebreo.

El Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu criticó fuertemente al presidente estadounidense Barack Obama, acusado de fraguar un “golpe antiisraelí vergonzoso” en las Naciones Unidas.

Represalias diplomáticas

Netanyahu también indicó que no está de acuerdo con la resolución y anunció el martes que “reducía” sus relaciones con los países que votaron a favor.

Israel llamó a sus embajadores en Nueva Zelanda y Senegal y anuló su programa de ayuda a este país del occidente de Africa. El martes, el Estado hebreo informó también a Angola de la congelación de su programa de ayuda.

Representantes de 10 de los 14 países miembros del Consejo de Seguridad que votaron por el texto, así como el embajador de Estados Unidos, fueron convocados el domingo en el ministerio israelí de Relaciones exteriores. Al menos dos desplazamientos fueron anulados o aplazados, entre ellos el previsto esta semana en Israel del Primer ministro ucraniano.

La colonización israelí, especialmente en Jerusalén, es considerada por la comunidad internacional como ilegal y principal obstáculo a la paz, en especial porque las colonias están construidas en tierras que podrían pertenecer al Estado al que los palestinos aspiran, amenazando de esta manera la posibilidad de una solución del conflicto con base en una solución con dos Estados.

Unos 430.000 colonos israelíes viven actualmente en Cisjordania ocupada y son más de 200.000 en Jerusalén-Este, cuya anexión nunca fue reconocida por la comunidad internacional.

“Nuevo proceso Dreyfus”

La conferencia internacional sobre el Oriente Medio, que debe ser organizada por Francia el 15 de enero en ausencia de los palestinos e israelíes, constituye otro problema diplomático para Israel.

Responsables israelíes temen que esta conferencia sea utilizada para tomar medidas suplementarias contra el Estado hebreo, que podrían ser sometidas al Consejo de seguridad de la ONU antes de la toma de funciones del presidente estadounidense electo Donald Trump el 20 de enero.

Los palestinos apoyan la celebración de la conferencia, los israelíes se preocupan por ella y el ministro de Defensa Avigdor Lieberman se refirió el lunes a un “nuevo proceso Dreyfus”, al mismo tiempo que llamó a los judíos de Francia a instalarse en Israel.

En Francia, el caso Dreyfus –que lleva el nombre de un capitán del ejército, judío, que fue condenado por espionaje en 1894 y luego rehabilitado en 1906– dividió profundamente a la sociedad de la época y sigue siendo un símbolo del antisemitismo.

La paz en Oriente Medio no puede construirse sino con espíritu de tolerancia, apertura y diálogo. En esta perspectiva Francia propuso su iniciativa para la paz en Oriente Medio y espera continuar sus esfuerzos con miras a organizar la conferencia del 15 de enero”, respondió el martes el ministerio de Relaciones exteriores francés.