Una tregua negociada por Washington y Moscú entró en vigor en Siria el lunes por la tarde, aunque reinaba el escepticismo sobre si esta se respetaría o no.

El acuerdo estipulaba un primer alto el fuego de 48 horas a partir de las 19:00 locales (13:00 horas de Chile) de este lunes en las regiones que no están en manos de yihadistas, como el grupo Estado Islámico (EI).

El ejército sirio anunció inmediatamente la suspensión de sus operaciones militares hasta la medianoche del próximo domingo.

Aún así, la oposición todavía no había expresado formalmente su conformidad con el acuerdo.

El alto el fuego debería intentar una vez más poner fin al derramamiento de sangre que provoca desde 2011 la guerra en Siria, además de permitir aportar ayuda humanitaria a cientos de miles de civiles.

Durante el día, se produjeron varios bombardeos en Alepo y los combates continuaban, según corresponsales de la AFP en esta ciudad, dividida desde 2012 en dos zonas, una en manos de los insurgentes y otra controlada por el régimen.

Poco antes de que comenzara la tregua, el general ruso Sergei Rudskoi, afirmó que el alto el fuego afectaría a todo el país, aunque Moscú seguiría atacando “objetivos terroristas”.

Si el alto el fuego aguanta una semana, Rusia y Estados Unidos iniciarán -de forma inédita- ataques conjuntos contra los yihadistas del EI, y del Frente Fateh Al Sham, exFrente al Nosra, rama siria Al Qaida.

Tras varias infructuosas tentativas, en especial en febrero pasado, persisten muchas incertidumbres sobre la posibilidad de poner fin a una guerra que ha causado más de 290.000 muertos, y expulsado de sus hogares a millones de sirios.