Las autoridades turcas reforzaron este lunes las medidas de seguridad en Ankara y procedieron a una redada contra presuntos militantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) al día siguiente de recibir una “alerta de seguridad” estadounidense, según medios.

Doce personas fueron detenidas y se emitieron órdenes de captura contra otras ocho en el marco de una investigación contra el EI, informó la agencia de noticias estatal Anadolu.

Según el diario Hürriyet, estas detenciones están relacionadas con el anuncio hecho el domingo por la embajada de Estados Unidos en Ankara sobre el cierre de todos sus servicios al público para esta jornada “debido a una alerta de seguridad”.

Pero Anadolu, que no menciona esta alerta estadounidense, aseguró que la operación estaba “prevista” y que las personas detenidas son de “nacionalidad extranjera”, trabajaban para reclutar combatientes para el EI y tenían contacto con “las zonas de combate”.

Por otra parte, la Gobernación de Ankara publicó un comunicado en el que anunciaba la aplicación de medidas de seguridad reforzadas a raíz de informaciones proporcionadas por los estadounidenses sobre un riesgo de atentado.

Turquía fue escenario en los últimos años de varios atentados mortales, atribuidos o reivindicados al mismo tiempo por militantes kurdos y el EI.

Por ejemplo, la embajada estadounidense en Ankara fue blanco de un atentado suicida en 2013 reivindicado por un grupo de extrema izquierda, donde un guardia turco murió.

Las medidas de seguridad se incrementaron en las cercanías de la embajada estadounidense. Adem Altan | Agence France-Presse
Las medidas de seguridad se incrementaron en las cercanías de la embajada estadounidense. Adem Altan | Agence France-Presse

Las relaciones entre Washington y Ankara se tensaron en los últimos meses. Turquía reprocha en particular a Estados Unidos de armar a la principal milicia kurda en Siria, las Unidades de Protección Popular (YPG), contra la que Ankara lanzó una ofensiva en el enclave de Afrin, en el noroeste de este país.

Turquía considera a las YPG como una entidad terrorista. Washington, por otro lado, llama a Ankara a centrarse en la lucha contra el EI.