Los restos mortales de Víctor Manuel III, rey de Italia depuesto en 1946 por colaboración con el régimen fascista, fueron repatriados este domingo a Italia, donde surgió un desacuerdo sobre el lugar en el que debe ser inhumado.

Víctor Manuel, que reinó de 1900 hasta su abdicación el 9 de mayo de 1946, murió en el exilio en Egipto el 28 de diciembre de 1947.

El presidente italiano concedió a la casa de Saboya el permiso de repatriar sus restos, que fueron trasladados a primera hora de este domingo desde El Cairo, anunció el historiador Aldo Mola a la AFP.

El rey será enterrado en el mausoleo de la familia Saboya en Vicoforte, en el noroeste de Italia, según Mola, que ayudó a organizar este regreso.

Pero el bisnieto de Víctor Manuel III, en plena disputa con su familia para determinar quién es el heredero legítimo de una de las dinastías reales más viejas del mundo, considera que su bisabuelo debería descansar en el Panteón de Roma, junto a los reyes que lo precedieron.

“Habíamos soñado con que este día se desarrollase de otro modo. Se habrá hecho justicia cuando todos nuestros soberanos inhumados en el exilio descansen en el Panteón”, declaró el autoproclamado “príncipe de Nápoles” al diario Il Corriere della Sera.

‘Traicionó la Constitución’

Víctor Manuel III colaboró con el régimen fascista de Benito Mussolini, y firmó y promulgó las leyes raciales que provocaron la deportación de casi 8.000 judíos italianos a partir de 1943.

Es un rey, “que traicionó la Constitución, aceptó al fascismo, firmó leyes que suprimían las libertades fundamentales, promulgó leyes raciales y arrastró a Italia a la guerra”, afirma el historiador Piero Craveri.

Intentó redimirse en 1943 haciendo detener al dictador. Pero recibió duras críticas por haber tardado 40 días en firmar un armisticio con los Aliados, dándole así tiempo a las tropas alemanas para atrincherarse.

Abdicó en mayo de 1946 para cederle el trono a su hijo Humberto II, que tuvo que abandonarlo un mes después y marcharse a Suiza cuando los italianos votaron a favor de la República en un referéndum, castigando a la familia por su colaboración con Mussolini.

Los restos de la esposa de Víctor Manuel III, Elena de Saboya, que había sido enterrada en Montpellier, en el sur de Francia, fueron trasladados el viernes al mausoleo de la familia. Su marido será inhumado junto a ella.

“No es en absoluto una decisión controvertida. Los otros reyes descansaban en el Panteón de manera temporal, a la espera de que se terminase la construcción del Altar de la Patria”, explicó Mola.

El Altar de la Patria, gran monumento blanco en el centro de Roma -apodado “el pastel” por los turistas- fue terminado en 1911 y hoy en día alberga la tumba del soldado desconocido.

“Es imposible enterrar a Víctor Manuel III en el Panteón, un lugar de memoria común de la nación”, declaró el historiador Gianni Oliva al diario italiano La Repubblica.