El joven británico de 20 años, Ryan Lock, ha logrado un lugar en los principales medios de comunicación del Reino Unido, luego de que se publicara que se suicidó para evitar ser atrapado por el Estado Islámico (EI) cuando combatía con una milicia kurda en la ciudad siria de Raqqa.

Lock murió el pasado 21 de diciembre cuando milicias kurdas realizaban una serie de ofensivas sobre Raqqa, principal bastión del EI en Siria, consigna la BBC de Londres.

El británico formaba parte de las Unidades Populares de Protección (YPG), quienes indicaron que el cuerpo de Lock fue hallado con “marcas de una herida bajo su barbilla”, además exámenes posteriores confirmarían que la muerte fue a causa de un suicidio y no de un disparo enemigo.

El inglés se quitó la vida para evitar ser capturado por el Estados Islámico, pues no quería aparecer en algún video del EI, como pasó con los periodistas Jim Foley o Kenji Goto, cuyas ejecuciones fueron ampliamente difundidas por el grupo yihadista.

El joven se había unido voluntariamente a las milicias kurdas en Siria hace cinco meses, donde llegó tras decirle a sus familiares y amigos que viajaría a Turquía de vacaciones.

“Mentí sobre lo de irme a Turquía. Lo siento, no se lo dije a nadie. Los quiero a todos y volveré en seis meses”, escribió el pasado 31 de agosto en su cuenta de Facebook, revelando que su destino final era Siria y su objetivo era combatir al EI.

Lock es el tercer británico que muere durante el conflicto sirio, el cual se ha extendido por más de cinco años.

El cuerpo del joven fue recuperado por los kurdos y trasladado a Irak, desde donde será repatriado al Reino Unido.