El juicio a Hubert Zafke, quien fuera enfermero en Auschwitz y actualmente tiene 95 años, se reanudó este lunes en Alemania tras haber sido suspendido en tres ocasiones a causa de su estado de salud, indicó a la AFP un portavoz del tribunal.
El acta de acusación fue leída en presencia de él mismo, en silla de ruedas que era empujada por uno de sus hijos, tras lo que la audiencia fue suspendida hasta el lunes próximo, en tanto la fiscalía y las partes civiles demandan la revocación del magistrado que instruye el juicio.
Según éstos, el tribunal ha actuado con parcialidad. En junio de 2015, éste había decidido no juzgar a Zafke, puesto que los primeros exámenes médicos que se le practicaron concluyeron que estaba incapacitado para participar en los debates.
Pero, esta opinión fue invalidada en apelación, y una nueva pericia clínica concluyó en que Zafke sufre de “débil capacidad física y cognitiva”, pero que no se encuentra “totalmente incapacitado” para ser juzgado.
Zafke, un antiguo miembro de las SS, está acusado de complicidad en el exterminio de al menos 3.681 hombres, mujeres y niños judíos que murieron en las cámaras de gas a su llegada a Auschwitz, entre el 15 de agosto y el 14 de septiembre de 1944.
El caso Zafke forma parte de una decena de juicios tardíos todavía en curso contra antiguos miembros de las SS, pero que ilustran la voluntad de juzgar “hasta el último” de los criminales nazis después de décadas de un balance judicial muy criticado por cierta reticencia a emprender amplios procesos.
Entre las víctimas que figuran en el acta de acusación están Ana Frank y su familia.
Sin embargo, estos juicios se enfrentan al problema de la edad de los acusados, como en el caso de Zafke, que desde hace casi un año era objeto de una querella entre expertos.
El 14 de marzo pasado, un tribunal de Nuevo Brandeburgo, en el este del país, había vuelto a aplazar el juicio del exenfermero debido a su estado de salud.
Poco antes del inicio de la audiencia, un médico examinó a Zafke y lo declaró incapaz de comparecer. Entonces, el tribunal decidió suspender el juicio hasta nuevo aviso con el objetivo de que el acusado fuera sometido a un examen clínico exhaustivo en un hospital.
Antes, el 29 de febrero de este año, Zafke no se había presentado a la primera audiencia del juicio aduciendo problemas de salud. Entonces, la fiscalía consideró que los problemas de salud invocados eran “una puesta en escena” de la defensa.
En julio del año pasado, Oskar Gröning, excontable de Auschwitz, actualmente de 95 años, fue condenado a cuatro años de prisión. Y, en junio de éste, Reinhold Hanning, un exguardia del mismo campo, de 94 años, fue condenado a cinco años de reclusión.
