Remington Outdoor Co, la histórica fabricante de armas de Estados Unidos -con más de 200 años de historia-, anunció que solicitaría la protección por bancarrota tras sucumbir a una irrecuperable caída del negocio.

La debacle de la companía, fundada en 1816, ha significado un duro revés para el magnate Stephen Feinberg, quien a través de Cerberus Capital Management adquirió Remington en 2007 y luego la endeudó con casi 1.000 millones de dólares.

De acuerdo a Pulso, el mecanismo formal para admitir la bancarrota le permitirá continuar en el negocio mientras formula un plan para cambiar la compañía y pagar a sus acreedores.

Eliphalet Remington II levantó la fabrica junto a un armero local, con quien creó un fusil de chispa. En 1845, a 29 años de su comienzo, obtuvo su primer contrato para elaborar 5.000 rifles “Mississippi” para el ejército de EEUU. Tras ello, en la actualidad emplea 3.500 personas y destaca en la industria como uno de los integrantes más poderosos en la elaboración de municiones y armas de fuego.

“No es la primera vez que Remington tiene problemas financieros, probablemente no sea la última”, dijo Richard Feldman, presidente de la Asociación Independiente de Propietarios de armas de fuego.

Si bien aquello es cierto, la firma ha tenido serios problemas para conseguir nuevos inversores, sobre todo luego que su reputación se viera dañada en 2012 tras una masacre de 20 menores y 6 adultos en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, donde el protagonista del ataque portaba un rifle de asalto Remington Bushmaster.