Joshua Rose de 20 años murió el pasado 25 de agosto en Pensilvania, Estados Unidos, en extrañas circunstancias, crimen por el cual la policía acusa a un grupo de amigos identificados como Preston Layfield, Tyler Mirabelli y Amanda Wayda.

Rose llegó hasta la casa de Mirabelli junto con Layfield, pero en el lugar se desmayó y pese a los intentos de sus amigos, no lograron reanimarlo, según Wayda ellos pensaron que se trataba de una sobredosis, consigna The Washington Post.

Pero lo más llamativo del caso, fue que una vez que los jóvenes se percataron de que Rose había muerto, no dieron alerta a las autoridades, sino que disfrazaron el cadáver con lentes de sol y un sombrero, sacándolo a pasear por la ciudad en un automóvil.

Los jóvenes recorrieron la ciudad con el cadáver e incluso pararon en un servicentro, donde una cámara de seguridad habría captado el momento, pero nadie observó que había un muerto en el vehículo, debido al “disfraz”.

Luego llevaron el cuerpo hacia un sector alejado y lo botaron en un terraplén cerca de las líneas del tren. El cadáver permaneció en ese lugar, hasta que fue hallado la jornada del lunes.

Después de encontrado el cuerpo, Layfield confesó el crimen, aunque su versión dista de la entregada a la policía por Wayda, mientras que Mirabelli pidió un defensor público para entregar su testimonio, los tres serán procesados por los delitos de asalto agravado y conspiración.

Mientras Layfield sostuvo que sí mataron a Rose al estrangularlo con cables cuando lo intentaban reanimar, Wayda afirma que el joven falleció de firma previa por una sobredosis, versión que la policía

Hasta el momento se desconoce la causa de la muerte del joven, a la espera de la autopsia correspondiente que permita esclarecer los motivos del deceso.

“El individuo probablemente tenía algún tipo de problema médico significativo”, declaró el capitán de la policía, Mark Prushinski.