Escenas de angustia se vivieron en Turquía y Grecia luego de que un terremoto de 6.7 grados asolara la zona, dejando 2 muertos hasta el momento y provocando un tsunami que inundó varias localidades costeras.

Dos zonas especialmente afectadas fueron el puerto de Bodrum en Turquía y la isla de Kos, ambas en el mar Egeo, donde el mar ingresó hasta los cientos de resorts turísticos colindantes a la playa, obligando a los huéspedes a huir para pasar la noche a la intemperie.