El expresidente peruano Alberto Fujimori recibió el alta médica y dejó el viernes en silla de ruedas la clínica donde estuvo hospitalizado desde el miércoles por una deshidratación e infección estomacal, según imágenes difundidas por un canal de televisión.

Fujimori, de 79 años y recientemente indultado, se retiró auxiliado por agentes de su seguridad personal de la clínica peruano-japonesa Centenario.

El exgobernante (1990-2000) abandonó el lugar a media mañana sin dar declaraciones a los periodistas, a quienes saludó alzando la mano momentos antes de subir al vehículo que lo trasladó a su domicilio en un barrio residencial del este de Lima, reportó el canal N de noticias.

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A diferencia de otras ocasiones, no acudieron a visitarle sus hijos Kenji y Keiko Fujimori, protagonistas de una guerra fratricida por el poder en el fujimorismo (primera fuerza política del país).

El médico de Fujimori, Alejandro Aguinaga, señaló el jueves que la infección estomacal tenía que ver con alimentos supuestamente mal conservados, pero también aseguró que la guerra entre sus hijos lo afecta.

Aguinaga asoció tácitamente los problemas estomacales de Fujimori con el pleito político que libran públicamente Keiko y Kenji, agudizado hace una semana con un intercambio de acusaciones de corrupción entre ambos.

“Es evidente que una situación de esta naturaleza lo perturba bastante”, dijo el jueves el médico de cabecera.

“Siempre hemos señalado que Alberto Fujimori no es una persona de fierro, tiene afectos, sentimientos”, agregó Aguinaga.

Keiko (42 años), excandidata presidencial en dos ocasiones y líder del partido fujimorista Fuerza Popular (derecha, populista) está enfrentada a su hermano Kenji (37), congresista disidente que pugna por liderar el fujimorismo de cara a las presidenciales de 2021.

El hijo menor del expresidente anunció esta semana que acudirá a la fiscalía el seis de abril como testigo para decir “quiénes son los corruptos” en la causa contra su hermana Keiko por los presuntos aportes ilegales de Odebrecht a la campaña electoral que realizó.

Keiko por su parte, con el apoyo de Fuerza Popular, pidió el desafuero del Congreso de su hermano tras la difusión de un video en el que supuestamente se ofrecen prebendas a legisladores a cambio de votar contra la destitución del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski.

La Fiscalía de Perú también abrió una investigación contra Kenji Fujimori por ese mismo caso, para determinar si hubo delitos.

Alberto Fujimori está libre desde diciembre pasado, cuando Kuczynski lo indultó alegando razones humanitarias. El exmandatario cumplía una condena de 25 años de prisión por delitos de corrupción y violación de derechos humanos.