El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este jueves en Bruselas la “agresión económica permanente” hacia su país por parte de Chile, en referencia a la demanda marítima que enfrenta a ambas naciones.

“Siento que es una agresión económica permanente del Estado de Chile hacia el Estado plurinacional de Bolivia”, dijo en una rueda de prensa en Bruselas el mandatario boliviano, tras referirse a la huelga de 10 días de funcionarios de aduanas chilenos que provocó retrasos y bloqueos en puestos fronterizos, especialmente como Bolivia.

Para Morales, desde 2015, hubo “más de 30 días cerrada la frontera en Chile, más de 1.500 carros bloqueados, trancados, supuestamente por problemas internos de los chilenos”. “Se ha perdido más de 200 millones de dólares en más de 30 días de paro”, agregó.

El presidente boliviano consideró, en este sentido, que Chile incumple un tratado de libre tránsito de 1904, cerrado tras la, a su juicio, “invasión [a Bolivia], no guerra” en 1879.

Con una salida al mar, Bolivia contaría con un 2% más de crecimiento anual, reiteró Morales. “El Estado chileno nunca nos apoya en la lucha contra el contrabando y el contrabando es como una sangría a la economía boliviana”, agregó.

Sus declaraciones tuvieron lugar en el marco de las Jornadas Europeas de Desarrollo, celebradas en Bruselas, donde se reunió la víspera con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y este jueves con su par de la Eurocámara, Antonio Tajani.

Días antes, el jefe de Estado boliviano, cuyo país ejerce en junio la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, había llevado su reclamo a Naciones Unidas, donde el lunes pidió un acceso soberano al mar para los 32 países del mundo que no lo poseen.