El Congreso de Perú aprobó este miércoles en primera instancia una ley que declara imprescriptibles los crímenes de corrupción, en momentos en que la justicia investiga al expresidente Alejandro Toledo y exfuncionarios por recibir millonarios sobornos de la brasileña Odebrecht.

La norma fue aprobada por unanimidad, pero para entrar en vigencia debe ser ratificada por una nueva votación en la siguiente legislatura parlamentaria, que inicia a fines de julio.

“Ya no hay período de tiempo válido, aquí el delito no muere, no prescribe, y va a tener que ser perseguido hasta que se cumpla la sanción”, dijo a la prensa Luz Salgado, presidenta del Congreso.

Miguel Angel Torres, presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, recordó que Perú pierde 10.000 millones de soles anuales (unos 3.100 millones de dólares) por casos de corrupción.

“Ese es el cálculo que estima la Procuraduría Anticorrupción como resultado de la actividad contra la administración pública y el patrimonio del Estado”, dijo el parlamentario de la agrupación Fuerza Popular, cuyo líder, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), está preso por crímenes de corrupción y lesa humanidad.

Torres explicó que la imprescriptibilidad “no será solamente para el corrompido sino para el corruptor“.