La Central Obrera Boliviana (COB), la mayor unión de sindicatos del país y hasta ahora leal aliado del presidente Evo Morales, inició una protesta este lunes con cortes de rutas en varias ciudades contra “leyes neoliberales” aprobadas durante el actual gobierno.

Las manifestaciones comenzaron con un llamado a una huelga laboral de 24 horas, aunque las manifestaciones se orientaron más a cortes de rutas y marchas callejeras, aunque pacíficas.

“No podemos permitir estas leyes neoliberales”, afirmó Ermo Pérez, uno de los líderes de la COB, al señalar que los sindicatos piden la abrogación de un decreto que cerró una fábrica estatal textil con unos 800 trabajadores y la modificación de otras normas, relacionadas al funcionamiento de empresas públicas, pensiones y sobre derechos de funcionarios.

Pérez encabeza una marcha de trabajadores de la textilera Enatex, cerrada por el gobierno por deficitaria, que llegó este lunes a La Paz, tras realizar una caminata durante unos siete días por una carretera desde una región en Los Andes (oeste).

La COB era hasta ahora, junto a los indígenas y campesinos, el sindicato más leal al presidente Morales, aunque Pérez aclaró que sus protestas buscan mostrar que “a ningún gobierno le vamos a permitir estas leyes” antiobreras.

El vicepresidente Álvaro García minimizó en una conferencia de prensa las protestas, porque -aseguró- los “trabajadores de centros productivos del país no han paralizado” sus actividades.

El trabajo en la banca, en la administración pública, hospitales, escuelas y el transporte público era normal, afirmó el gobierno.

El dirigente Pérez seguró que “si no somos escuchados, (entonces) vamos a radicalizar nuestras medidas de presión”.

El gobierno y la COB intentaron varias veces abrir una mesa de diálogo, sin resultados.