La Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), institución médica científica sin fines de lucro y con más de 130 cirujanos certificados en todo el país, reveló cuáles fueron las cirugías plásticas estéticas y reconstructivas más populares del 2016.

El primer lugar se lo llevó la lipoabdominoplastia, que modela la figura y es principalmente requerida por pacientes que tuvieron obesidad y perdieron gran cantidad de peso, y por mujeres tras dar a luz.

En tanto, el segundo puesto fue ocupado -inesperadamente- por la reducción mamaria en hombres, que consiste en corregir las glándulas mamarias del pecho de pacientes con ginecomastia (agrandamiento de los pechos en los niños u hombres debido a un aumento benigno no canceroso del tejido de los pechos, indica Mediplus).

Este procedimiento hace diez años alcanzaba el 10% anual, mientras que en 2016 llegó al 20% del total de las cirugías masculinas.

Respecto a esta cirugía, Osvaldo Jury, cirujano de la SCCP, explicó que “se realiza tanto en hombres jóvenes como mayores. Es una de las más transversales y responde a que ellos ya no están dispuestos a verse mal o incómodos con su cuerpo”.

Sobre la popularidad de este procedimiento, sostiene que “hubo un cambio social y cultural en la población masculina, respecto a lo que cirugías plásticas se refiere. Actualmente hay una participación mayor, la cual este año alcanzó el 15% del total de los pacientes. Hace siete años atrás apenas llegaba al 5%”.

“Esto demuestra que los hombres están más conscientes de su cuerpo y necesidades estéticas, por lo que no temen consultar por éste y otros procedimientos”, añade.

En tanto, el médico Stefan Danilla acota que “gracias a las técnicas actuales, los hombres pueden además de reducir el volumen de las mamas, dar una apariencia atlética al torso e incluso aumentar la musculatura, gracias a la lipoinyección de pectorales”.

A quienes estén pensando en realizarse una cirugía como esta, la organización recomienda informarse adecuadamente acerca de los riesgos que conlleva, en especial si se acude a médicos sin acreditación.

Así, destacan que los pacientes deben fijarse en la importancia de un cirujano con especialidad en Cirugía Plástica o que esté acreditado por la Corporación Nacional de Certificación de Especialidades Médicas (Conacem), y que el recinto cumpla con las normas para realizar este tipo de intervenciones. Tres sencillos pasos que conforman el “Triángulo de Seguridad” y que, en conjunto, favorecen el buen resultado de una cirugía.