La muerte del actor Rubén Aguirre tiene apenado al mundo de la televisión y especialmente a sus ex compañeros de El Chavo del 8. Carlos Villagrán que por muchos años interpretó a Kiko, fue el primero en lamentar la noticia.

A pesar de que lo sabíamos, no deja de doler, es un sentimiento de tristeza automática. Nuestra querida vecindad se está reuniendo en el cielo“, comentó en un contacto con Buenos Días a Todos.

“Te llegan a la cabeza muchas cosas, de todo lo que vivimos, de cantidad de situaciones que pasamos juntos. Lo tendré siempre presente a mi querido profesor, al compañero, al amigo y al maestro”, agregó.

Sin embargo, el actor también lamentó que no podrá viajar a despedir a su amigo, pues tiene un contrato firmado para actuar en Argentina, por lo que estará alejado de su país.

El dolor de su hija

A pesar de la pena, su hija Verónica Aguirre también se dio el tiempo de hablar con el matinal de TVN para recordar a su papá.

No lo estaba pasando tan mal, no murió en dolor ni con sufrimiento, su salud fue mermando de a poco y se fue dejando llevar en paz“, explicó.

También señaló que su papá tenía un cariño especial por el personaje y que le gustaría lo viera como una buena persona. “Siempre dijo que quería que se le recordara como un hombre bueno y creo que lo ha conseguido”, reconoció.

Él siempre fue buen amigo de todos sin excepción, nunca manifestó de un lado o el otro y su mayor cariño era Edgar Vibar (Señor Barriga), porque fueron amigos adentro y fuera de la serie”, finalizó.