Este fin de semana, la revista Sábado reveló uno de los escándalos más grandes de la televisión chilena: el caso Abreu.

En el reportaje, siete mujeres de la televisión -actrices y guionistas- entregaron sus testimonios sobre los presuntos abusos y acosos sexuales realizados por Herval Abreu, director de conocidas teleseries chilenas.

“Talleres” en el departamento de Abreu en donde se ensayaban escenas de tipo erótico, mensajes de texto sexuales e, incluso, una violación en un motel, son parte de los relatos que quedaron plasmados.

Abreu tiene un pasado televisivo que incluye la dirección y producción de conocidas series nacionales. Soltera Otra Vez, Machos, Rossabella y Chipe Libre, entre ellas.

El caso causó una serie de reacciones en diversas áreas: la Fiscalía anunció que iniciará una investigación para encontrar responsabilidades, el Gobierno informó que podría sumarse a las querellas, Canal 13 solidarizó con las presuntas víctimas y gran parte de los actores chilenos condenaron cualquier tipo de abuso.

Una de las manifestaciones que más llamó la atención en las últimas horas fue la de la actriz Malucha Pinto, quien ha participado con Abreu en gran parte de sus producciones.

En conversación con radio Cooperativa, aseguró que Herval es “un hombre muy respetuoso, muy delicado, muy sensible, un gran líder de equipos. Eso es lo que yo vi, sentí, recibí”.

Pinto deslizó que el reportaje intentaba ser “una masacre”, contra Abreu. “Hay una masacre. La sensación que tengo es que la intencionalidad desde la prensa con esto… Porque esto es algo generalizado. Este no es el zar de las teleseries que cae lapidado. Esta es una práctica generalizada no sólo en el mundo de la televisión, sino que en el mundo entero”, puntualizó.

Sus dichos no cayeron bien entre los internautas pues muchos de ellos los interpretaron como una justificación.

La periodista Andrea Arístegui fue una de las que decidió manifestarse en la red social Twitter por los dichos de la actriz. “Qué vergüenza Malucha Pinto”, escribió.

Se justificó asegurando que la artista habla de “una masacre de la revista Sábado contra Herval Abreu… porque ‘esto pasa en todos los canales’ (…) sus palabras son confusas y poco consistentes con el supuesto apoyo a las víctimas”.

Emplazando a Pinto, Arístegui aseveró que no se debe cuestionar al reportaje. “No me cabe duda de que hay un trabajo de investigación muy serio y responsable de los periodistas que firmaron el reportaje. Atacar al mensajero es la estrategia más burda y menos empática que se puede tener”, sentenció.

El acusado, por única vez, se defendió ante los medios con un comunicado. En él aseguró que “nunca he abusado de nadie. Siempre he mantenido una muralla infranqueable entre mi vida privada y mi actividad profesional”.