Constanza Larenas vive en Talagante, y se traslada todos los días a Santiago, donde estudia derecho y lleva su día a día. Constanza vive una vida como todos nosostros, pero no la vive de la misma forma.

Esta joven no tiene brazos y no usa prótesis, pues decidió no rendirse ante su condición y salir adelante, aprendiendo a utilizar sus pies y todo recurso posible para llevar una vida normal.

Sin embargo ha tenido dificultades, se ha sentido mal y no ha recibido ayuda en momentos en que fue necesario con gestos pequeños y cotidianos, pero su perseverancia la ha convertido en una luchadora.

Esta es su historia, una de las que han inspirado en la jornada de cierre de la Teletón 2017.