El pasado abril, regresó a las panatallas de HBO la galardonada serie Veep, una sátira política que sacudió al mundo con su sinceridad y sagacidad.

La sexta temporada de la serie traerá de regreso a Julia Louis-Dreyfus, que recientemente batió un récord al recibir su quinto Emmy consecutivo por el papel de Selina Meyer –la vicepresidenta de Estados Unidos con un perfil irreverente, políticamente incorrecto y con sed de poder que sorpresivamente se convierte en presidenta del país-.

En esta oportunidad, Reid Scott (Dan Egan), Gary Cole (Kent Davison) y Sam Richardson (Richard Splett), nos cuentan en detalles de este nuevo ciclo y qué esperar de él.

Gary defending Selina's honor is true love. #Veep @officialjld @mrtonyhale @DPasquesi

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Al final de la temporada pasada, hubo un gran cambio para Selina y su equipo, con la pérdida de cargo. ¿Dónde encontramos a sus personajes al comienzo de la sexta temporada?

Reid: Al final de la quinta temporada, Dan trataba de hacer su incursión en el periodismo televisivo. No le iba tan bien en la CNN, pero recibe una oferta de CBS, eso es lo que vemos en el último capítulo de la quinta temporada.

Así que en la sexta temporada, sigue en lo mismo. Es el copresentador del programa This Morning de la CBS, y hace un trabajo fantástico. Por primera vez en la historia, en todo lo que hizo.

Sam:
Al final de la quinta temporada, hay una escena entre Richard y Selina, en la que se abre con él. Es muy dulce. Así que en la parte principal de la sexta temporada, Richard está trabajando muy cerca de la expresidenta –está en su órbita ahora–.

Gary:
Cuando se cerraron las puertas de la administración al final de la quinta temporada, no estoy seguro qué pensaba que sucedería –jugaba con la idea de vender libros–.

No sabemos qué pasó entre entonces y ahora, pero de alguna manera algo muy terrible sucedió, y él está magullado trabajando para Jonah. Básicamente, lo mismo que hizo por Selina, ahora lo hace para Jonah.

Cuando el barco se hunde de esa manera, y tienes ese enorme equipo para resolver, cada uno tiene que ser muy veloz y acostumbrarse a la nueva realidad muy rápido. ¿En la actuación es un poco así, en el sentido de tener que ser adaptable?

Gary: En ese ambiente, estás en estrecho contacto con mucha gente, trabajando hacia un objetivo común, sin saber cuándo se sacará el tapón de la bañera, y con el tiempo, inevitablemente, se saca el tapón, y todo ese ambiente desaparece. Ahora, es posible que siendo amigo de algunas personas, puedas permanecer en contacto con ellas, pero una gran cantidad de veces dejan de estar en tu vida, y entras a un nuevo grupo de personas, circunstancias, tonos –es un juego totalmente nuevo–. Esa es una de las cosas que me gustan de la actuación.

Nunca presentarse en el mismo lugar, a la misma hora, durante toda la vida. Pero también es una de las cosas inquietantes al respecto. Cuando se tira del enchufe, no hay garantía de que se consiga otro enchufe similar. O cuando eso puede ocurrir. Pero lo que pienso es similar.
Hay mucho que está fuera de nuestras manos.

No me sorprende que Dan encuentre que es bueno en el periodismo televisivo, porque en realidad, es el mismo tipo de juego, ¿no es verdad?

Reid:
Sí, muy similar. Y una de las cosas que surgen cuando se satiriza el periodismo televisivo es que cree que está haciendo un gran giro a la izquierda hacia un nuevo sector que es mucho más adecuado para él, pero no está del todo preparado para qué tan similares las puñaladas por la espalda son, ni para la competencia.

Y también está el hecho de que tiene a muchas personas similares a él en su contra: todos son Dan en ese negocio. Todos son maquiavélicos y todos están tratando de llegar a la cima de la cima.

Creo que, sabes, en nuestra industria hay gente que hace trabajos muy específicos: cámara, sonido, lo que fuere, y quieren estar en la cima de su área. Hay una similitud con la política: una persona es la estudiosa de las políticas, alguien es el estudioso del derecho constitucional, y quieren llegar a la cima. Pero el talento en cámara, al igual que el político cuyo rostro está a la vista, lo que quiere es ser lo mayor que pueda ser. No importa qué estén haciendo, sólo quieren, y Dan se enamora de eso.

Los programas de noticias y de temas actuales no son, en realidad, ni siquiera periodismo – son como un programa de juegos. ¿Has tenido que ver mucho más programas periodísticos de lo que veías normalmente, para tener una idea de todo eso?

Reid: Cuando me dijeron como iba a ser la trama, volví y vi algunos momentos clásicos, como la salida de Ann Curry, el charco de lágrimas en el que ella se convirtió en la televisión en vivo, y que tan frío Matt Lauer fue en todo el asunto. Y entonces vi cosas más profundas, como las personas que tuvieron que informar sobre el 11 de septiembre mientras sucedía -porque estoy en un programa matutino, en los que por lo general se habla de cachorros, temas políticos leves y técnicas de cocina, y, de repente, tienes que cubrir el 11 de septiembre.

Y después de cierto modo haberme entregado a un repaso de los grandes rasgos, tomé la decisión de no ver nada en absoluto. Porque no quería imitar a nadie, no quería quedar demasiado influenciado. No quería sentir como si estuviera jugando a alguien. Espero que haya funcionado. Tenía que hacer mi propia versión.

Season 6 Episode 1 rehearsals in Selina's office! #veeple #season6

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Debe haber sido un alivio no ver nada. Algunos de esos programas solo dan migraña todo el tiempo.

Reid:
Sí, ¡Dios mío! En primer lugar, no veo un montón de cosas en la mañana. Intento leer mis noticias más que ver mis noticias, porque es un negocio, y también tocamos esos temas. El hecho es que los últimos cambios han puesto mucha gente a hablar sobre eso. Pueden inventar cualquier cosa.

Pero si realmente tienes que leer, obviamente sigues consiguiendo una versión editorializada, y el punto de vista de un periodista, pero no están realmente vendiéndote eso.

Hay uno de los puntos que creo que la serie The Newsroom ha tratado muy bien, que es sobre la naturaleza polarizadora de los noticieros, especialmente en los tópicos políticos. Que no tratan en realidad de favorecer la comprensión de nadie…

Reid:
Es un programa como cualquier otro programa.

Sam:
Exactamente, es entretenimiento. Una de mis cosas favoritas de The Newsroom era la idea de si durante las noticias se quitan los avisos, si era ilegal hacer publicidad durante las noticias, tendríamos un mundo diferente respecto a que tan lejos el periodismo va en el primetime o por la mañana.

¿Qué tan distinto se encuentra Richard trabajando para Selina? ¿Es distinto para él trabajar para una mujer que trabajar para un hombre?

Sam:
Richard es un idealista dulce, por lo que su respuesta, cien por ciento, sería sí, pero solo porque sus ropas son diferentes, y en el sentido más básico de, bueno, porque sus géneros son distintos. Pero en realidad no, ya sea en el mundo en que Richard existe, o en el mundo en que yo existo. Es decir, Julia es nuestra líder.

Cheers to a great episode 3! #bts #veep

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Ustedes comenzaron a filmar esta temporada hacia el final de la campaña electoral, durante uno de los momentos políticos más turbulentos de la historia reciente. ¿Cómo se sale de la locura de la vida real y se entra en la locura de Veep?

Gary: Bueno, creo que esa es la forma en la que el programa fue escrito, que se ocupa de sí mismo, ya que siempre ha sido un mundo en sí mismo. No hay conexión con la realidad, o con políticas reales o con presidentes posteriores a Ronald Reagan.

No hay ninguna mención a republicanos o demócratas, nunca. Por lo tanto, siempre me imaginé a la gente en el programa mirando al mundo a través de una lente mucho más pequeña. Están mirando cómo sobrevivir ese día. Y asegurándose que, en un momento cuando estábamos todos juntos en el ala oeste, de que ella no se vea mal.

Y siempre metiendo la pata, por supuesto. Pero estaba contenido solo en eso. Lo que está pasando en el contexto más amplio se ha comentado a través de los personajes, por medio de los guionistas. Se lanzaron pequeñas bombas. Y creo que puede haber más, simplemente porque, como has dicho, el clima se ha caldeado mucho ahora.

Es difícil pasarlo por alto, bien o mal, discutir con o no, pero el tono no tiene precedentes.

Sin embargo, nuestro mundo ha sido siempre así de escandaloso, toda esa gente siempre ha estado detrás de puertas cerradas. Y luego probaron mostrar el rostro en público y, a veces, sobreviven, ya veces, obviamente, no.

Reid:
Como has dicho, la política está en todas partes ahora, no puedes escaparte de los comentarios al respecto, y en nuestra serie hablamos de política. Nos referimos a algo que tenemos que ver en las noticias. En realidad no copiamos los titulares, pero pequeñas afectaciones se abren camino.

Pero de una manera extraña siento como que llego a exorcizar algunos de esos demonios políticos. Se puede lograrlo fuera de su sistema. Puedes ver las noticias, y enojarte, y luego puedes ir a trabajar y burlarte de eso. Y explorar las idioteces que se han metido en lo que sea que la política es, por lo que estás tan molesto. En realidad, no sé cómo las personas que no trabajan en un programa de política pueden salir adelante.

Sam:
Algo que siento que nuestro programa hace es que humaniza a la Casa Blanca. El clima político actual se siente muy irreal, de una forma bizarra, se siente como que el programa tiene los pies más en la tierra que la realidad.

Gary: Una gran cantidad de personas ha dicho, desde las elecciones, e incluso antes, que satirizar a la política es casi inútil ahora. No se puede superar la extrañeza de lo que realmente está ocurriendo. Puedes hacer personajes al margen como está haciendo Saturday Night Live, y creo que están haciendo un gran trabajo. Pero su comportamiento no puede ser más increíble que lo que parece estar saliendo de la televisión.

Reid: Esa es la razón por lo que esta temporada es tan inteligente, para dar un paso atrás y echar un tipo de acercamiento fracturado de ella. Hay mucho más vida personal.