Tras crecer 0,7% en el segundo trimestre de 2017, la economía chilena cierra la primera mitad del año con un avance de 0,5%, el más bajo desde 2009, informó este viernes el Banco Central.

En datos desestacionalizados, el producto interno bruto (PIB) registró en el segundo trimestre de 2017 un alza de 0,7% con respecto al trimestre previo, liderado por el crecimiento de servicios personales y comercio, que fueron los sectores de mayor contribución al crecimiento.

El crecimiento interanual se eleva al 0,9% en el segundo trimestre, aunque el efecto calendario resultó igual a -0,4 puntos porcentuales, tras registrarse tres días hábiles menos que en igual período de 2016, señala la identidad.

El crecimiento del segundo trimestre fue liderado por el dinamismo de los servicios personales (+2,8) y el comercio (+3,4%).

En contraste, el resultado se vio penalizado por sectores como la construcción (-3,7%), la minería (-3,0%) y los servicios empresariales (-2,0%).

La minería, lastrada por la caída de la producción del cobre, del que Chile es el principal productor mundial, había caído en el primer trimestre del año un 13,8%, muy afectada por la larga huelga de 44 días en Escondida, la mayor mina de cobre del mundo.

Por su parte, las exportaciones se contrajeron (-3,5%) producto de menores envíos de bienes, principalmente mineros e industriales, mientras que las importaciones crecieron un 7% lideradas por la internación de bienes industriales.

El gasto interno aumentó 3,9%, impulsado por el consumo y la inversión.

Hay que remontarse a 2009, en pleno fragor de la crisis financiera mundial, para encontrar un peor resultado de la evolución del PIB chileno.