El Gobierno llamó a la calma ante la caída de un 3,82% de los fondos de pensiones en junio. Mientras, los expertos coinciden en evitar cambios de fondo en el corto plazo.

La baja estuvo impulsada principalmente por el retorno negativo de los instrumentos de renta variable. Esto en gran parte por el derrumbe de las bolsas a nivel mundial en respuesta a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

El Fondo A anotó un retroceso de 3,82%, el Fondo B bajó un 2,65%, el C en un 1,89, el D en 1,06 y el E -el más conservador- en 0,10.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, llamó a la tranquilidad y planteó que las decisiones de cambiarse de fondo deben ser adoptadas con una mirada al “mediano plazo”.

Al 10 de junio, la inversión de los fondos de pensiones en el extranjero alcanza el 42% de los activos. De dicho porcentaje, Europa representa el 9,8%, totalizando 16.300 millones de dólares. De este total, sólo el 1% de los fondos de pensiones están en el Reino Unido.

Ante la pregunta de qué hacer frente a estas volatilidades, Ronald Dempster, socio de Mi Previsión, planteó que “hay que quedarse en el fondo que corresponde”.

El exsuperintendente de AFP, Alejandro Ferreiro, también dijo que las determinaciones deben ser adoptadas con una visión de “mediano plazo”, junto con afirmar que el momento en que se concretan las ganancias o pérdidas, es cuando uno de jubila.

A pesar de las pérdidas de junio, el sistema en los últimos 12 meses acumula un aumento del 5,1%, alcanzando un total de 167.836 millones de dólares.