Los ministros de Hacienda y Trabajo, Rodrigo Valdés y Ximena Rincón, apuntaron al complejo escenario internacional las razones de la sistemática alza en el desempleo, el que según el último reporte del INE, llegó hasta el 6,8%. Sin embargo, desde la oposición calificaron como “incomprensible” la postura del Ejecutivo, luego de que Valdés se manifestara en contra de dos de las principales opciones que hay para reactivar la industria nacional: reducir impuestos o aumentar el gasto fiscal.

Una áspera sesión se vivió en la Comisión de Trabajo la tarde de este lunes, hasta donde llegó la titular del ramo, Ximena Rincón, junto a su par de Hacienda, Rodrigo Valdés. ¿El motivo de la cita? Que los secretarios de Estado explicaran a qué se debe el sistemático incremento en el desempleo, el que -según la última medición del INE- escaló hasta el 6,8%, su cifra más alta en casi cinco años.

Diputados de oposición esperaban un “sinceramiento” por parte de la autoridad, respecto a los alcances internos que puedan tener, por ejemplo, las reformas de este Gobierno en el crecimiento del país y, con ello, en el empleo, pero no lo hubo.

La ministra Rincón insistió en la tesis de los “shocks externos” que ha recibido el país para explicar el desempleo, la caída en el valor del cobre, como el principal aspecto. Junto a ello, planteó que la cifra de desempleo ha ido en aumento desde el 2011 y no desde que asumió el Gobierno la presidenta Michelle Bachelet.

Ante un eventual incremento en el desempleo, la presidenta Bachelet comentó en el discurso del 21 de mayo pasado que el Gobierno estaba listo “para activar la red de protección social y económica, tan pronto como sea necesario”.

Sin embargo, el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, condicionó a la situación fiscal, la posibilidad de incrementar el alcance del Programa Proempleo, iniciativa que en el 2015 totalizó poco más de 30 mil beneficiarios, dentro de los que están los llamados empleos de emergencia.

Ante dos de las principales posibilidades para reactivar la economía -bajar los impuestos o aumentar el gasto público para potenciar el consumo y la inversión-, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se mostró en contra de ambas opciones.

Ambos secretarios de Estado expusieron durante casi una hora y media, de las tres que totalizó la sesión. Durante sus intervenciones, solo el ministro Valdés esbozó algún efecto de la política interna en el mercado laboral, en vista de la precarización de los puestos de trabajo, particularmente en el caso de los puestos por cuenta propia, los que según la medición del INE del trimestre marzo-mayo, crecieron en un 6,5%.

El diputado de RN, NIcolás Monckeberg, calificó como “incomprensible” la postura del Ejecutivo e insistió en que el Gobierno debe “sincerar” sus errores.

Uno de los aspectos comentados al interior de la sesión fue el coeficiente de Gini, índice que a juicio de los secretarios de Estado debe esperar a la espera de conocer los datos oficiales.

No obstante, el coeficiente que mide la desigualdad, ha empeorado dada la situación del país, esto como parte de un retroceso en la distribución de ingresos. Sin embargo, los datos oficiales sólo se conocerán cuando el Ministerio de Desarrollo Social publique la nueva Encuesta Casen, la que se da a conocer cada tres años y cuya última edición fue en 2013.