La coalición judía del Partido Republicano de Estados Unidos exigió que 7 parlamentarios demócratas sean destituidos u obligados a renunciar a sus cargos por haberse relacionado de algún modo con el líder negro Louis Farrakhan, de la organización Nación del Islam, conocido por sus denuncias en contra de Israel.

La periodista de la Fox, Meghan McCain, hija del senador John McCain, dijo que los que dialogan o se entienden con Farrakhan se vuelven culpables por asociación y participes de mensajes de odio y antisemitismo, lo que para el lobby judío resulta inaceptable.

La furiosa arremetida del lobby judío no tendría más efecto que crear un debate furioso y peligroso, en el que se enfrentarán los defensores de la libertad de expresión contra los que condenan el antisemitismo y lo llaman incitación al odio.