Pasadas las 16:50 horas, Álex Anwandter subió al escenario rojo de la Cumbre del Rock Chileno. Lo hizo después de un energético show de Los Tetas, y con uno de sus hits más populares: Bailar y llorar, canción de su primera banda, Teleradio Donoso, ante un bullicio que lo recibió entre aplausos.

Todo iba bien. Le siguió Siempre es viernes en mi corazón, de su reciente nuevo álbum, Amiga, que alcanzó a escucharse entera antes de otro recuerdo de su alma máter: Éramos todos felices. Terminada esta, vinieron palabras de Anwandter:

“Quizás no es el lugar más indicado para decirlo, pero yo no me identifico mucho con el rock. Y no lo hago por la siguiente razón: el rock ha sido tradicionalmente un club de hombres. Y este 2017, si necesitamos algo, no  es un club de hombres”.

“(No necesitamos un club de hombres), sino que más igualdad y más respeto para las mujeres y para la comunidad gay. Si no les gusta mi música, cosa que tienen todo el derecho por supuesto, pero no porque la wea es muy gay o muy femenina”, indicó

“Sí, mi música si es gay y es femenina. Yo a esa persona (la que rechaza su música por gay o femenina) le tengo dos preguntas : Uno, ¿cuál es problema con eso? y dos ¿cómo puedes vivir contigo mismo?”
, remató.

Revisa el video de Lilian Fernández aquí.

Era entonces la instancia de su hit del mismo nombre. El juego de palabras y la canción hicieron reaccionar al público, pero de pronto una falla técnica interrumpió el show. Al parecer, un problema en el computador de la banda impidió que continuara. De inmediato sonaron las bases descoordinadas, y luego vino el silencio.

“¡Nos censuraron la canción!“, dijo el músico en tono de broma. “Esto es lo que pasa cuando uno habla a favor de las mujeres, a uno lo silencian“, continuó. Luego, aclaró: “No fue censura, fue un error del computador, qué se yo, esas cosas pasan“.

Anwandter, ante su banda y la desesperación del público, planteó: “Vamos con la última no más“.

De inmediato vino Amar en el campo, que también tuvo problemas técnicos, y después la salida del escenario, casi al final del tema, momento en que tiró el micrófono lejos en señal de ofuscación. Así, Álex Anwandter no pudo completar su show en la Cumbre del Rock Chileno.