La agrupación conducida por su director titular, el estadounidense Leonid Grin, ofreció un programa doble con el “Concierto Cantus Articus, para pájaros y orquesta”, del compositor finlandés Einojuhani Rautavaara, y la Sinfonía N° 1 en Re mayor “Titán”, del austríaco Gustav Mahler, una presentación de 1 hora y 15 minutos, sin intermedio, de lucidos perfiles, formada por una obra finlandesa, breve y absolutamente moderna y la otra, una completísima composición de un conocido autor austríaco, que representa, al decir de sus analistas, la decadencia y culminación del romanticismo.

El brillante despliegue de la Sinfónica de Chile (que el 2017 se llamará Sinfónica Nacional de Chile), significó que practicamente se tomará el escenario del Municipal de Santiago con una muy aplaudida presentación doble, la cual subió a ovación para cada uno de sus instrumentistas con la gran calidad de su interpretación de Mahler.

Sucesor de Sibelius

Inicialmente se ofreció el Cantus Articus de Rautavaara, recientemente fallecido y una de las figuras más coloridas y originales de la música finlandesa, reiteradamente interpretado y verdadero sucesor del célebre e inmortal Sibelius en su patria. Su Concierto para pájaros y orquesta, fue muy bien preparado y ejecutado, mostrando una música de hermosa melodía y muy bien conducida y adaptada a la exigencia de adosar grabaciones de cantos de pájaros para darle originalidad a la pieza de 15 minutos y tres movimientos, con especial demostración de calidad del cellista estadounidense James J. Cooper III.

Representante emblemático de la música de su patria, frecuentemente solicitado para engalanar presentaciones y conciertos con su estilo, Einojuhani Rautavaara constituye en el presente, una de las figuras más coloridas y originales de la música finlandesa. Es un artista de alcance excepcionalmente amplio, romántico e intelectual, místico y constructivista. Y hay que reconocer que la música de sus “pájaros”, estuvo en muy buenos manos.

Mahler

Es calificado, en la literatura de música, como el representante del romanticismo tardío y un gran compositor de sinfonías en la confluencia de los siglos XIX y XX que abrió las puertas del siglo XX. El núcleo de su obra son nueve sinfonías terminadas, la composición sinfónico–vocal La canción de la Tierra y varios ciclos de canciones. Es paradójico que, aunque dedicó toda su vida a la dirección de óperas, nunca compuso ninguna obra de ópera (con excepción de los experimentos no conservados de su juventud). En Chile es un compositor que goza de gran aprecio por parte de los aficionados y su Sinfonía en re mayor “Titán”, volvió a tener un impresionante recepción por parte de un público ávido de escuchar sus compases.

El Municipal de Santiago, con nuevo nombre desde esta temporada, tuvo un final sinfónico 2016 feliz, gracias a los músicos y director de la Sinfónica.