En la tercera versión de La Cumbre del Rock Chileno, que se realizó el 2012, Jorge González recibió el galardón Icono del Rock, una estatuilla que ahora se institucionaliza en su nueva edición 2017, con una segunda entrega.
El próximo 7 de enero, el encargado de recibir la distinción será Álvaro Henríquez: 47 años, líder de Los Tres y Pettinellis, solista y productor de discos de Javiera & Los Imposibles, Los Bunkers, Mauricio Redolés, un tributo a Violeta Parra y José Alfredo Fuentes; partícipe en importantes bandas sonoras (El Desquite), música de teatro (La negra Ester), y alguna vez músico invitado en otra institución: Los Prisioneros.
Autor de algunas de las más importantes canciones del rock nacional (Déjate Caer, Amor Violento, Hospital), su carrera ha sabido de la palabra éxito, avalado por el público y la crítica especializada. A la vez, ha sido influencia directa en bandas locales y extranjeras de las últimas dos décadas, además de un aporte en la revaloración de la cueca en la música popular.
Álvaro Henríquez participó en La Cumbre del Rock Chileno en 2007, en lo que fue su regreso al Estadio Nacional y en la segunda edición, en Club Hípico. También en el 2012 se presentó junto a Pettinellis en la tercera edición del festival, que estuvo concentrado en las bandas de la última década. Para este 7 de enero está confirmada su asistencia a la cita musical, para recibir ante el público el premio Icono del Rock.
Cartel y polémica
El penquista, además, tocará junto a Los Tres en una efeméride especial: los 20 años del disco Fome, esencial en su discografía.
El evento ha confirmado a más de 30 bandas entre las que destacan Lucybell, Chancho en Piedra, Gondwana, Joe Vasconcellos, Francisca Valenzuela, Manuel García y Ases Falsos, entre otros. La venta de entradas continúa en sistema Ticketek (el sector Palco VIP, ya está agotado).
El galardón llega en momentos en que diversos sectores han cuestionado el legado de Henríquez. Alex Anwandter, en una entrevista con La Tercera, describió las letras de sus canciones como un “machismo descarnado”. Crítica similar a la de 2014, cuando a raíz del lanzamiento del video de Hey Hey Hey, el Sernam a través de su ministra acusó al grupo de publicar un clip que “naturaliza la violencia y el femicidio”.
